París, 11 feb (.).- El Gobierno francés anunció este jueves que renuncia a la construcción de una cuarta terminal en el principal aeropuerto del país, Roissy-Charles de Gaulle, situado a las afueras de París, ya que no sería "coherente" con los compromisos ambientales.
"El Gobierno ha pedido al grupo Aeropuertos de París (ADP) abandonar el proyecto y presentar uno nuevo, más coherente con sus objetivos de lucha contra el cambio climático y protección del medioambiente", dijo la ministra francesa de Transición Ecológica, Barbara Pompili, al diario Le Monde.
El consejo de administración de ADP, que gestiona los dos aeropuertos de la capital, deberá ratificar esta decisión la semana próxima, según avanza la edición digital del vespertino.
El faraónico proyecto, con un coste estimado entre 7.000 y 9.000 millones de euros, preveía poder acoger hasta 40 millones de pasajeros más cada año en el horizonte 2037 (más que los 30 millones de pasajeros anuales que recibe el segundo aeropuerto de París, Orly), al registrar más de 450 vuelos diarios.
"Es un proyecto obsoleto que no corresponde ya a la política medioambiental del Gobierno ni a las exigencias del sector, en plena mutación", añadió Pompili.
El Ejecutivo ha solicitado al grupo ADP un nuevo proyecto que no se centre en el crecimiento de Roissy sino en la mejora de sus infraestructuras, entre ellas la de sus conexiones de tren para impulsar los vuelos al extranjero y reducir los vuelos domésticos.
El Gobierno pidió también a ADP una mejora de la calefacción geotérmica del edificio para disminuir su consumo energético, así como la adaptación de las instalaciones para el desarrollo del transporte eléctrico y por hidrógeno.
En este contexto, la región de París, el grupo ADP, Air France-KLM (PA:AIRF) y Airbus (PA:AIR) lanzaron este jueves un comunicado manifestando su interés en explorar las oportunidades generadas por el hidrógeno en los aeropuertos de París.
"Conscientes de que la llegada del hidrógeno va a revolucionar el diseño y la explotación de las infraestructuras aeroportuarias, los socios quieren anticipar y apoyar los desarrollos que deberían contribuir a transformar los aeropuertos de París en verdaderos 'hubs del hidrógeno'", señala la nota.
La medida del Ejecutivo se incluye en el marco del proyecto de ley climática, que busca reducir un 40 % las emisiones de gases contaminantes hasta 2030 (por debajo de los objetivos de la UE) y prevé para ello prohibir rutas aéreas nacionales si hay una conexión ferroviaria de menos de 2 horas y 30 minutos de trayecto.
Si bien el Gobierno no se cierra en banda a aumentar las capacidades de Roissy a medio plazo, condiciona esa ampliación a que no suponga una subida de sus emisiones de gases contaminantes.
Las previsiones de ADP de generar hasta 50.000 empleos directos con la construcción de una T4 se ven así frustradas, pero, según el Gobierno, el nuevo proyecto también generará empleo.
La decisión llega en mitad de una inédita crisis del tráfico aéreo, pues las perspectivas de un fuerte crecimiento han quedado desterradas por la pandemia, sin una previsión clara a corto plazo de cuándo se recuperarán los niveles previos a la crisis.