Lisboa, 26 sep (EFE).- El primer ministro de Portugal, Pedro Passos Coelho, se mostró convencido de que el país se encuentra en el buen camino para regresar al crecimiento y anticipó que el tercer trimestre del año se cerrará con datos económicos "positivos".
En declaraciones divulgadas hoy por medios lusos, Passos Coelho defendió que la aparición de señales de mejora en la economía es "lo más importante" para un país como Portugal, bajo la asistencia financiera internacional desde 2011.
"Las cifras que vamos teniendo de este tercer trimestre -que termina ahora en septiembre- son positivas, lo que sumado a los datos sobre el turismo y las exportaciones, significa que nuestra economía está ya remontando", destacó Passos Coelho.
El dirigente conservador, en una intervención en un encuentro con militantes de cara a las elecciones municipales del próximo domingo, recordó que el país registró la primera subida del PIB -en tasa trimestral- entre abril y junio de este año, concretamente del 1,1 %, la mayor de toda la UE.
Pese a las perspectivas más optimistas del Ejecutivo, sus previsiones oficiales se mantienen y se calcula que Portugal terminará 2013 por tercer año consecutivo en recesión, con una caída del 2,3 %.
Cuando faltan sólo nueve meses para dejar de recibir fondos del rescate, Passos Coelho defendió que el país tiene al alcance de la mano "vencer este tiempo de grandes dificultades" después de tres años marcados por las severas medidas de austeridad.
"Tenemos que aplicar al mismo tiempo políticas de ahorro y políticas para crecer y dar confianza, creemos que es posible hacer las dos cosas", aseguró el primer ministro.
De hecho, uno de los principales objetivos del severo plan de ajustes acordado por las autoridades lusas con la UE y el Fondo Monetario Internacional a cambio de su ayuda financiera es reformar la economía lusa para que logre crecer de forma sostenible.
Prueba de los problemas de Portugal para avanzar en términos económicos es la evolución de su PIB entre 2000 y 2010, cuando aumentó de media menos de un 1 %.
"Hay razones para estar confiados y serenos", insistió Passos Coelho, cuyo discurso fue notablemente más optimista que el pronunciado el pasado fin de semana en otro acto electoral, cuando recordó que Portugal se encuentra bajo la amenaza de necesitar un segundo rescate.
Para evitarlo, el líder del Gobierno conservador consideró imprescindible aplicar más recortes en las pensiones del Estado y en los salarios de los funcionarios, medidas ya aprobadas por el Ejecutivo y a las que sólo falta contar con el visto bueno del Parlamento antes de ser sancionadas por el jefe del Estado.
Passos Coelho espera con estos nuevos ajustes dar motivos a los mercados para que vuelvan a creer en Portugal y rebajar los intereses exigidos por los inversores para comprar sus títulos de deuda, una condición necesaria para volver a subastar obligaciones con normalidad y recuperar así su autonomía financiera. EFE