Lisboa, 9 may (.).- El Gobierno portugués prevé que la aerolínea TAP, bajo control estatal, pierda este año 54 millones de euros, aunque no ve señales de que no se vaya a cumplir el plan de restructuración pactado con Bruselas a cambio de unos 3.200 millones de ayudas públicas.
La cifra fue avanzada hoy por el ministro de Infraestructuras portugués, Pedro Nuno Santos, durante una audición en el Parlamento, donde señaló que es el montante previsto en el plan de restructuración pero que esperan que pueda ser incluso inferior.
"Está previsto que TAP alcance en 2023 el equilibrio operativo y en 2025 tener beneficios", recordó Santos.
La aerolínea perdió 1.230 millones de euros en 2020 y el año pasado los números rojos ascendieron a 1.599 millones, cifras récord en la historia de la compañía.
Aun así, el Ejecutivo socialista se mantiene positivo con poder seguir el camino trazado: "Hasta ahora no tenemos ninguna señal de que no vayamos a conseguir cumplir el plan de restructuración", aseguró el ministro.
TAP sufrió un fuerte impacto por la pandemia y la Comisión Europea dio luz verde a diferentes ayudas estatales que rondan los 3.200 millones de euros, a cambio de un plan de reestructuración.
El Estado luso tiene actualmente el 100 % del capital de la aerolínea.
También es propietario del 72,5 % del grupo TAP, donde están el negocio de ingeniería y mantenimiento en Brasil -que cerrará este año-, participaciones en empresas de asistencia en tierra y catering y la compañía aérea regional Portugália.