Bruselas, 6 ago (EFE).- El grupo bancario francobelga Dexia, que sufrió un proceso de liquidación ordenada, consiguió dejar los números rojos que le llevaron a unas pérdidas de 329 millones en las mismas fechas del año anterior y obtuvo un beneficio neto en el primer semestre de este año de 4 millones de euros.
En el segundo trimestre de 2015, la banca residual había obtenido un beneficio de 129 millones de euros, después de que en el mismo periodo del año 2014 las perdidas hubieran subido hasta los 145 millones, informó la entidad en un comunicado.
A 30 de junio de 2015, el balance del grupo era de 241.000 millones de euros, una bajada de 6.000 millones respecto al 31 de diciembre de 2014 y de 27.000 respecto al 31 de marzo de 2015.
En el primer trimestre la subida del balance se debió, según Dexia, al impacto de las variaciones de cambio y a la bajada de las tasas de interés a largo plazo.
En el segundo trimestre, la subida de las tasas de interés a largo plazo invirtió la tendencia y por ello hubo un descenso en el balance, acusado por el retroceso del portafolio de activos, según cuenta el grupo bancario.
Para el administrador delegado de Dexia, Karel De Boeck, "los resultados y los indicadores financieros del semestre reflejan la fuerte volatilidad del ambiente en el que se desarrolla la resolución del grupo".
"En el primer semestre del año, esa volatilidad se ha materializado en una contribución positiva para la contabilidad y los resultados financieros", añadió De Boeck.