París, 1 mar (EFE).- El grupo nuclear francés Areva anunció hoy que cerró 2011 con pérdidas de 2.424 millones de euros, frente al beneficio de 883 millones del año anterior, consecuencia en parte de la pérdida de valor de sus activos.
Su resultado operativo en ese año, según indicó en un comunicado, se cerró con un saldo negativo de 1.923 millones de euros, frente a las pérdidas de 423 millones de 2010, y en ellos se incluyen la depreciación experimentada en sus proyectos mineros en Namibia, la República Centroafricana y Sudáfrica, y en su actividad de reactores y servicios.
La facturación, por otra parte, alcanzó los 8.782 millones de euros, un 2,6 por ciento menos que en 2010, mientras que su volumen de pedidos se elevó a 45.600 millones de euros, un 3,1 por ciento más que el año anterior.
El presidente de su directorio, Luc Oursel, se congratuló en esa nota del alza experimentada en esos pedidos, considerando que "en un año marcado por el accidente de Fukushima, confirma el dinamismo comercial del grupo ante sus clientes y refuerza la visibilidad del nivel de sus futuras actividades".
El grupo apuntó igualmente una bajada "significativa" en sus gastos generales y administrativos en ese periodo y cerró el año con un reducción de 124 millones de euros de su deuda, que con esa cantidad se elevó en 2011 a 3.548 millones de euros.
Para el periodo 2012-2013, Areva confió en obtener un crecimiento orgánico de su cifra de negocios de entre el 3 y el 6 por ciento anual, así como un excedente bruto de explotación superior a los 750 millones de euros en 2012 y a los 1.250 millones en 2013.
Las cifras facilitadas por la compañía abarcaron también el periodo 2015-2016, años en los que esperó que su facturación aumente entre el 5 y el 8 por ciento anual, y que el nivel de inversiones se sitúe en los 1.300 millones al año. EFE