Por Carlos R. Cózar
Investing.com - Año 2007, Telefónica (MC:TEF) coqueteaba con los 23 euros y sus títulos eran de lo más preciados en el Ibex 35. Doce años después la realidad es completamente diferente. Este miércoles los títulos de la compañía se hundían hasta mínimos históricos y perdían los 6,50 euros. Una barrera que, hasta hace poco, parecía imposible.
Una barrera que ni tan siquiera los analistas esperaban que se sobrepasase por debajo. Los siete euros parecía un suelo bastante fuerte para que rebotase, pero visto lo visto, no lo ha sido. El panorama, por tanto, es desalentador.
Desde máximos, en 2007, hasta la fecha las acciones de la compañía se dejan más de un 70%. En términos anuales, la cosa tampoco ha ido bien y durante 2019 las acciones los títulos pierden un 14%.
El pasado 26 de julio Telefónica presentó resultados trimestrales. Los inversores tampoco vieron con buenos ojos los datos presentados por la ‘teleco’ y sus acciones cedieron un 2%. La compañía cerró el primer semestre del ejercicio con un beneficio de 1.787 millones de euros, lo que supone una mejora del 2,8% respecto a igual periodo del año pasado.
La facturación de la compañía, así como los resultados operativos no gustan demasiado a los analistas. “La teleco española ha visto cómo su facturación se estancaba en el segundo trimestre del año en comparación con el mismo periodo del año anterior, con un volumen de ventas de 12.142 millones de euros. Tampoco gusta a los inversores la caída en un 12,4% de los resultados operativos hasta los 1.804 millones de euros, tras ver cómo los márgenes de la división brasileña se recortaban hasta 10 puntos básicos, ya que este país supone el segundo mercado más importante para el grupo", afirma Aitor Méndez, analista de IG Markets.
Barclays (LON:BARC) también asevera que el Ebitda será menor en los próximos dos años y ha recortado sus estimaciones en el precio objetivo de las acciones.
Desde la presentación de resultados hasta el cierre de mercados de este miércoles, las acciones de Telefónica han caído cerca del 8,5% de su valor total.
La capitalización bursátil de la compañía, por tanto, también se resiente. A día de hoy, se queda por debajo de los 33.470 millones de euros. El pesimismo es tal que fuentes del sector especifican a Investing.com que se acerca, y podría ocurrir en los próximos meses, a estar por debajo de los 30.00 millones.
En este sentido, las mismas fuentes indican que “Telefónica necesita un cambio de rumbo y un plan industrial para reflotar a la compañía”.
Niveles de deuda altos
Álvarez-Pallete, quien cogió la compañía cuando su acción rondaba los diez euros, está empeñado en reducir a toda costa la deuda que tiene Telefónica. Poco a poco, lo va consiguiendo y la deuda cae un 5,7% en términos interanuales, hasta los 40.230 millones.
Además, el hecho de que el BCE vaya a retrasar la subida de tipos le beneficiará. “Dada su elevada deuda, esta es claramente una buena noticia para la compañía y en otras ocasiones ha servido como catalizador en Bolsa”, señala Felipe López, analista de Self Bank.
¿Por qué estas caídas?
Para acudir a los motivos de los descensos, el mismo experto indica que “hay algunos puramente geográficos. Brasil está atravesando dificultades económicas y el efecto Bolsonaro está quedando difuminado. Esto no ha pasado desapercibido por el mercado ya que este país representa cerca del 21% de sus ingresos”.
El Brexit también es una amenaza para la compañía ya que Reino Unido representa el 15% de sus ventas. “Las expectativas del negocio, algo planas, no inspiran confianza en un sector que no ha conseguido cumplir las expectativas en los últimos años a pesar del auge de la telefonía móvil”, recalca el experto.
Desde el departamento de análisis de la entidad se asevera que se debe, fundamentalmente al poco crecimiento de Telefónica. “En la mayoría de sus mercados tiene una alta penetración y, por tanto, poco crecimiento potencial", señalan.
Además, consideran que la competencia es una “seria amenaza competitiva” y no solo focaliza en las otras ‘telecos. También dice que Telefónica tiene que competir con Netflix (NASDAQ:NFLX), Amazon (NASDAQ:AMZN) y HBO dentro del espectro de la oferta de ocio y entretenimiento.
Un futuro que no ayuda
De cara al futuro, pintan bastos para Telefónica. El analista de Self Bank indica que tiene un “aspecto horrible” por análisis técnico.
Además, subraya que “a pesar de que el precio pueda resultar atractivo, faltan motivos para apostar de manera firme por ella. Las expectativas del negocio, algo planas, no inspiran confianza en un sector que no ha conseguido cumplir las expectativas en los últimos años a pesar del auge de la telefonía móvil”.