Madrid, 4 dic (.).- El principal indicador de la Bolsa española, el IBEX 35, podría subir un 15 % en 2020, más que otros índices europeos y americanos, aunque dependerá de que baje su prima de riesgo, de que los tipos de interés hagan suelo en la zona del euro y de que la situación macroeconómica de España se mantenga.
En un encuentro con los medios, el director de Estrategia Global de BBVA (MC:BBVA), Joaquín García Huerga, ha explicado que, en general, los índices europeos subirán más que el S&P 500, con un potencial de aumento del 10 % frente al 3 % del indicador americano, lo cual es "significativo" porque el S&P 500 cuenta con compañías fuertes.
El efecto arrastre de la guerra comercial es uno de los principales factores que pueden afectar al crecimiento de la renta variable en 2020, ya que si la firma del acuerdo de fase uno se demora, los mercados serán más volátiles.
Otras circunstancias a tener en cuenta son el crecimiento económico inferior al esperado, el pico en márgenes en el S&P 500 o los tipos de interés muy bajos en Europa.
En cuanto a la situación macroeconómica, el analista ha afirmado que hay motivos para pensar que la fase expansiva del ciclo aún tiene recorrido en 2020 y puede seguir teniéndolo en 2021 pese a la desaceleración de las grandes economías, con cifras que las sitúan lejos de una crisis.
Estados Unidos seguirá creciendo a un ritmo del 1,5 %, por debajo del potencial, afectada por "algunas señales de agotamiento", pero sin grandes desequilibrios macroeconómicos, en tanto que la inflación estadounidense podría mantenerse en tasas superiores al 2 %, con una tendencia a la moderación en la segunda mitad del año.
En cuanto a la zona del euro, el PIB se incrementará alrededor del 1 %, también por debajo del crecimiento potencial y con limitaciones para reforzar el apoyo monetario e implementar una política fiscal expansiva.
Por lo que respecta a la inflación, seguirá creciendo en el rango del 1 %, al igual que en 2019.
En el mercado asiático, el PIB de China subirá un 5,5 %, al perder unas décimas por las consecuencias de la guerra comercial.
Para el mercado de divisas, BBVA prevé que el dólar se debilitará debido a un crecimiento americano por debajo del potencial, aunque como la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) limita las posibilidades de recuperación del euro frente a la divisa americana, el cambio se estabilizará en el nivel actual.