MADRID (Reuters) - El Ibex-35 acumuló el viernes un nuevo retroceso, el octavo consecutivo, y se situó en el nivel más bajo desde principios de octubre, en un contexto de temor a un retraso en la aplicación de la reforma fiscal en Estados Unidos.
El mercado español se sumaba a las caídas de las principales plazas internacionales después de que republicanos del Senado estadounidense presentaran un plan de modificaciones tributarias sustancialmente diferente a la versión de la cámara baja, estancando el proceso de aprobación de la mayor reestructuración de los impuestos en el país desde los años ochenta.
En el caso de la renta variable española, esta inquietud se combinaba con la ausencia de novedades de la crisis catalana que permitan alejar las incertidumbres sobre el proceso, a medida que se acercan las críticas elecciones del 21 de diciembre en la región.
Ante este panorama, continuaban entrando órdenes de venta, mientras se extiende la sensación entre los inversores de que se ha comenzado el anticipado movimiento corrector en las bolsas, tras fuertes avances que habían situado a algunos índices en máximos históricos.
Pese a los recientes recortes, el selectivo alemán Dax aún acumula un avance anual del 14 por ciento, el estadounidense Dow Jones un 18,7 por ciento, el paneuropeo FTSEurofirst 300 un 7 por ciento y el índice MSCI de bolsas asiáticas -que no incluye Japón- ha subido en 2017 un 31 por ciento.
El viernes el Ibex-35, que ha subido en lo que va de año un 8 por ciento, cedió un 0,48 por ciento a 10.092,7 puntos, y ha perdido con esta racha negativa 430 puntos. Con el recorte del viernes, el índice registra ya el mayor número de descensos consecutivos desde diciembre de 2015, cuando acumuló diez jornadas en rojo.
En la semana, el Ibex ha caído un 2,56 por ciento.
Destacó en la jornada del viernes en la bolsa madrileña el castigo a Técnicas Reunidas (MC:TRE), que perdió un 17 por ciento tras recortar sus objetivos de rentabilidad para este año y el que viene por retrasos y sobrecostes de proyectos.
Las acciones del grupo especializado en el sector energético llegaron a caer un 30 por ciento, pero redujeron la sangría después de que su consejero delegado aclarara que las nuevas previsiones no afectarían al dividendo.
Las subidas del selectivo las lideraba ArcelorMittal (MC:MTS), que ganaba un 3 por ciento después de anunciar unas cuentas a septiembre mejores de lo previsto y de perder el jueves otro 3 por ciento en una jornada negativa para las siderúrgicas.
Entre otros grandes valores, Santander (MC:SAN) y Repsol (MC:REP) cerraron prácticamente planas, BBVA (MC:BBVA) cayó un 0,4 por ciento, Inditex (MC:ITX) se dejó un 0,5 por ciento y Telefónica (MC:TEF) cayó un 0,7 por ciento.