Investing.com - El Ibex 35 ha aprovechado una jornada semifestiva, con Londres y Wall Street cerrado, y sin apenas referencias macroeconómicas, para retomar la senda de las ganancias, y hacer borrón y cuenta nueva tras una de sus peores semanas de lo que va de año. El selectivo español ha reconquistado, ya nada más empezar la sesión, los 8.300 puntos. Al cierre, se anota un 1,2%, y se despide hasta mañana en 8.363.
Los números verdes se han impuesto también en los demás parqués del Viejo Continente. Éstos no se han dejado llevar por el fuerte descenso de la Bolsa de Tokio, cuyo índice Nikkei ha caído más de un 3% ante una nueva subida del yen y el temor de los inversores a un sobrecalentamiento después de la meteórica escalada de los últimos meses. Se trata de un nuevo paso atrás después de sufrir el jueves pasado un desplome de más del 7%, el mayor desde la crisis nuclear de Fukushima que siguió al tsunami en marzo de 2011.
Los mercados siguen muy atentos a los datos que reflejan la evolución económica de China. Hoy se ha conocido que los beneficios de sus principales firmas industriales aumentaron un 9,3% en abril con respecto al mismo mes del año anterior, un descenso de 2,9 puntos respecto al crecimiento registrado en el primer cuarto del año. En el acumulado de enero a abril, los beneficios de estas empresas se incrementaron un 11,4% en comparación con el mismo período de 2012, hasta los 202.900 millones de euros.
Para España, la que empieza hoy es una semana decisiva porque pasado mañana, miércoles, la Comisión Europea dictaminará si el nuevo plan de reformas aprobado por el Gobierno de Mariano Rajoy en abril basta para corregir los desequilibrios excesivos detectados en la economía española, en particular la elevada tasa de paro y el alto endeudamiento público y privado. En consecuencia, Bruselas debería confirmar ese mismo día su decisión de conceder a España dos años más, hasta 2016, para situar el déficit por debajo del umbral del 3%, así como validar los nuevos objetivos intermedios propuestos por el Ejecutivo.
El país está pendiente, además, de la visita de la "troika" que culminará esta semana. Se trata de la tercera revisión que los técnicos de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional hacen “in situ” de la reestructuración del sistema financiero y las reformas económicas adoptadas por el Gobierno a cambio del préstamo concedido para sanear la banca, una línea de crédito de hasta 100.000 millones, de la que se han empleado 40.000. La semana pasada, los inspectores ya se reunieron con responsables de más de una docena de entidades financieras. Las conclusiones de su evaluación deberían hacerse públicas a comienzos de junio.
En primer plano de la atención sigue estando el mercado de deuda pública, después de que la prima de riesgo española superase los 300 puntos básicos la semana pasada. Esta tarde ha descendido notablemente, hasta 286 puntos desde los 294 de esta mañana. Se enfría también la rentabilidad del bono a 10 años, hasta el 4,32%. El diferencial italiano baja hasta 259 puntos básicos.
El Tesoro español celebrará su próxima subasta de deuda el próximo jueves 6 de junio. Se trata, en este caso, una emisión de bonos y obligaciones.
En el Ibex, únicamente cinco de los 35 valores han terminado en rojo. Las constructoras han sido hoy los motores del selectivo. Encabeza las alzas Sacyr Vallehermoso, que se dispara un 11,98% al cierre, en medio de los rumores de venta de su filial Vallehermoso a un fondo de inversión, por el precio simbólico de un euro más la asunción de una deuda de 1.200 millones de euros. Hoy, además, la compañía ha anunciado que ha conseguido la adjudicación de dos contratos en Brasil por un importe de 231 millones de euros, a través de su filial Somague.
Tras Sacyr Vallehermoso, FCC se anota un 6,06% y ACS un 3,56%. Los “pesos pesados” del índice se despiden en positivo, y también la banca en su conjunto, excepto Sabadell y Popular, que lideran los descensos del índice al dejarse, respectivamente, un 0,83% y un 0,97%.
Fuera del Ibex, en el mercado continuo, Bankia sigue acaparando la atención en la recta final de su proceso de recapitalización. Mañana empezarán a cotizar sus nuevas acciones. Y hoy ha protagonizado, de nuevo, una contundente caída del 7,69%, de forma que se queda en 0,60 euros por acción.
Milán encabeza los rebotes en los parqués del Viejo Continente. El FTSE MIB repunta un 1,55%. El Cac francés lo hace un 0,97% y el Dax alemán un 0,94%.
Los números verdes se han impuesto también en los demás parqués del Viejo Continente. Éstos no se han dejado llevar por el fuerte descenso de la Bolsa de Tokio, cuyo índice Nikkei ha caído más de un 3% ante una nueva subida del yen y el temor de los inversores a un sobrecalentamiento después de la meteórica escalada de los últimos meses. Se trata de un nuevo paso atrás después de sufrir el jueves pasado un desplome de más del 7%, el mayor desde la crisis nuclear de Fukushima que siguió al tsunami en marzo de 2011.
Los mercados siguen muy atentos a los datos que reflejan la evolución económica de China. Hoy se ha conocido que los beneficios de sus principales firmas industriales aumentaron un 9,3% en abril con respecto al mismo mes del año anterior, un descenso de 2,9 puntos respecto al crecimiento registrado en el primer cuarto del año. En el acumulado de enero a abril, los beneficios de estas empresas se incrementaron un 11,4% en comparación con el mismo período de 2012, hasta los 202.900 millones de euros.
Para España, la que empieza hoy es una semana decisiva porque pasado mañana, miércoles, la Comisión Europea dictaminará si el nuevo plan de reformas aprobado por el Gobierno de Mariano Rajoy en abril basta para corregir los desequilibrios excesivos detectados en la economía española, en particular la elevada tasa de paro y el alto endeudamiento público y privado. En consecuencia, Bruselas debería confirmar ese mismo día su decisión de conceder a España dos años más, hasta 2016, para situar el déficit por debajo del umbral del 3%, así como validar los nuevos objetivos intermedios propuestos por el Ejecutivo.
El país está pendiente, además, de la visita de la "troika" que culminará esta semana. Se trata de la tercera revisión que los técnicos de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional hacen “in situ” de la reestructuración del sistema financiero y las reformas económicas adoptadas por el Gobierno a cambio del préstamo concedido para sanear la banca, una línea de crédito de hasta 100.000 millones, de la que se han empleado 40.000. La semana pasada, los inspectores ya se reunieron con responsables de más de una docena de entidades financieras. Las conclusiones de su evaluación deberían hacerse públicas a comienzos de junio.
En primer plano de la atención sigue estando el mercado de deuda pública, después de que la prima de riesgo española superase los 300 puntos básicos la semana pasada. Esta tarde ha descendido notablemente, hasta 286 puntos desde los 294 de esta mañana. Se enfría también la rentabilidad del bono a 10 años, hasta el 4,32%. El diferencial italiano baja hasta 259 puntos básicos.
El Tesoro español celebrará su próxima subasta de deuda el próximo jueves 6 de junio. Se trata, en este caso, una emisión de bonos y obligaciones.
En el Ibex, únicamente cinco de los 35 valores han terminado en rojo. Las constructoras han sido hoy los motores del selectivo. Encabeza las alzas Sacyr Vallehermoso, que se dispara un 11,98% al cierre, en medio de los rumores de venta de su filial Vallehermoso a un fondo de inversión, por el precio simbólico de un euro más la asunción de una deuda de 1.200 millones de euros. Hoy, además, la compañía ha anunciado que ha conseguido la adjudicación de dos contratos en Brasil por un importe de 231 millones de euros, a través de su filial Somague.
Tras Sacyr Vallehermoso, FCC se anota un 6,06% y ACS un 3,56%. Los “pesos pesados” del índice se despiden en positivo, y también la banca en su conjunto, excepto Sabadell y Popular, que lideran los descensos del índice al dejarse, respectivamente, un 0,83% y un 0,97%.
Fuera del Ibex, en el mercado continuo, Bankia sigue acaparando la atención en la recta final de su proceso de recapitalización. Mañana empezarán a cotizar sus nuevas acciones. Y hoy ha protagonizado, de nuevo, una contundente caída del 7,69%, de forma que se queda en 0,60 euros por acción.
Milán encabeza los rebotes en los parqués del Viejo Continente. El FTSE MIB repunta un 1,55%. El Cac francés lo hace un 0,97% y el Dax alemán un 0,94%.