Investing.com - Ha puesto fin a su racha de cinco sesiones al alza… Pero la caída no ha sido tan pronunciada como se preveía gracias al ánimo de Wall Street. Y, sobre todo, el Ibex 35 ha conseguido defender los 8.600 puntos. Se ha anotado un descenso del 0,26%, y mañana partirá de 8.632.
El impulso de la bolsa neoyorquina les ha sentado muy bien a todas las plazas europeas, ayudándoles a mitigar las caídas en un día de números rojos, de los que sólo se han librado Fráncfort, que ha cerrado plano, y Milán. El FTSE MIB italiano se despide hasta mañana con una fuerte alza del 1,16%. Eso, a pesar de las preocupaciones políticas con epicentro en el Senado italiano. Hoy, la Cámara Alta ha comenzado a debatir allí si retirar el acta de senador a Silvio Berlusconi tras su condena por fraude fiscal derivada del caso Mediaset.
Wall Street, por su parte, ha abierto en positivo y el índice Dow Jones de Industriales recuperaba poco después de la apertura el nivel de los 15.000 puntos, animado por los buenos datos económicos anunciados en China y la subida de Apple, que tiró del conjunto del sector tecnológico.
En una jornada de resaca por la elección de Tokio como sede olímpica en 2020, y el final del sueño olímpico de Madrid, las dos plazas son hoy las dos caras de la moneda.
En Tokio, el Nikkei ha sumado casi un 2,5% debido al optimismo generado entre los inversores por la perspectiva de que la capital japonesa albergue la cita deportiva. Y los sectores inmobiliarios y de la construcción, ante los que se abren importantes posibilidades, han liderado los avances.
Todo lo contrario ha ocurrido en el parqué madrileño, donde las constructoras han estado a la cola del Ibex durante toda la sesión. Una de ellas, FCC, es el farolillo rojo, con un descenso del 2,35%. En rojo han terminado también ACS, Acciona y Sacyr Vallehermoso. En cambio, Bankinter lidera las alzas, con un 1,64%.
Indicios para el optimismo han llegado desde Asia esta madrugada. Por un lado, la moderada subida de la inflación en agosto en China país, del 2,6% interanual e inferior a la del mes anterior, refuerza las esperanzas de una estabilización económica y aumenta el margen de actuación del Gobierno de Pekín para aplicar medidas de estímulo si lo cree necesario.
Por otro, el Gobierno japonés ha revisado al alza el crecimiento del producto interior bruto del país del sol naciente en el periodo de abril a junio, desde el 2,6% interanual preliminar hasta el 3,8% actual mientras que con respecto a los tres meses precedentes, el indicador subió tres décimas hasta el 0,9%.
En Europa, los inversores respiran de la mano de la fuerte subida del índice Sentix de confianza del inversor en la zona euro. Este indicador ha subido en septiembre hasta 6,8 puntos, desde los 4,9 negativos del mes pasado, superando así holgadamente las previsiones.
También este lunes, la OCDE ha publicado sus indicadores compuestos avanzados correspondientes al mes de julio. La Organización percibe una mejora del ritmo de crecimiento en buena parte de sus países miembros, mientras aventura una estabilización o una ralentización en las grandes economías emergentes. Y constata la recuperación de economías periféricas como España o Irlanda, que registran los mayores incrementos del indicador.
Con todo, las miradas de los inversores se concentran en Washington, donde esta tarde el Congreso estadounidense celebra esta tarde el debate en el que se decidirá si Estados Unidos interviene militarmente en Siria. De salir adelante la propuesta de Barack Obama, la ofensiva podría lanzarse esta misma semana. Mañana martes, Obama dirigirá un esperado mensaje a la nación.
En el mercado secundario de deuda, vemos que las primas de riesgo española e italiana están prácticamente igualadas, a una distancia de sólo dos puntos básicos, muy cerca de los niveles del viernes: La española permanece en 258 puntos básicos y la italiana, en 256. La rentabilidad del bono español a 10 años se eleva hasta el 4,54%.