Investing.com - Pésimo día y pésima semana para el Ibex 35. Arrastrado por el desplome del peso argentino, el selectivo español ha entrado en negativo en el año, ha perdido los 10.000 puntos y tampoco ha conseguido defender los 9.900. Teñido de rojo de arriba abajo, se ha venido abajo un 3,64%, y se despide hasta el lunes en 9.868 puntos.
Así, esta semana, en la que ha hecho pleno de decensos, se salda para el Ibex con un paso atrás del 5,7%. Ha sido, de hecho, su peor semana en 16 meses. En lo que va de año, ha retrocedido un 0,48%.
El peso argentino sufrió ayer su mayor descenso desde la crisis financiera de 2002, y hoy ha seguido cuesta abajo. Los más perjudicados han sido los valores con una importante presencia en Argentina, como BBVA, que ha caído en picado un 5,14%, y Telefónica, que lo ha hecho un 5,08%. El farolillo rojo ha sido para Mapfre, que desciende un 5,95%.
En medio de este desplome sin precedentes del peso argentino frente al dólar, el Gobierno argentino ha anunciado que permitirá a particulares adquirir divisa extranjera para tenencia y ahorro, retirando así parcialmente los controles a las divisas.
Igual que Madrid, el resto de los principales parqués europeos también han sufrido importantes caídas, aunque no tan grandes como la del Ibex. El FTSE MIB italiano recorta un 2,30% y el Dax alemán un 2,48%.
El temor a una sacudida global por la continuada caída de las divisas de muchos países emergentes, no sólo Argentina sino también Rusia, Turquía o Sudáfrica, ha pasado igualmente factura, y de qué manera, a Wall Street, que cae con fuerza desde la apertura, con vista puesta ya en la reunión de la Reserva Federal de Estados Unidos de la próxima semana. Poco han podido hacer los resultados corporativos del día, como los de Procter & Gamble, frente a esos temores.
A este lado del Atlántico, este viernes hemos sabido que la zona euro tuvo en noviembre un superávit comercial de 17.100 millones de euros, frente a los 12.500 millones en el mismo mes del año anterior, según una primera estimación publicada por la oficina estadística comunitaria, Eurostat.
La tensión bursátil se traslada también al mercado secundario de deuda, donde vemos que la prima de riesgo española ha subido con fuerza hasta alcanzar los 214 puntos básicos. Y es que el Bund alemán vuelve a ganar peso como activo refugio, en medio de las turbulencias. La rentabilidad del bono español a 10 años se eleva hasta el 3,80%.