Investing.com - La tensión en Argentina pasa factura al Ibex 35, y de qué manera. El selectivo español ha perdido más de 300 puntos en lo que va de sesión, ha entrado en negativo en el año, ha perdido los 10.000 puntos y ha visto peligrar el nivel de los 9.900. Teñido de rojo de arriba abajo, se derrumbaba más de un 3% a última hora de la mañana. Ahora, lo hace un 2,65%, de manera que se coloca en 9.971 puntos.
El desplome de las divisas emergentes y, en particular, del peso argentino, que fue ayer el mayor desde la crisis financiera de 2002, está siendo el detonante de la caída en picado del índice español, ya que muchas de sus principales empresas tienen una importantísima presencia en Argentina. Como BBVA, que se viene abajo casi un 6%. Con fuerza caen también Mapfre, cuya caída roza el 5%, FCC, que cede un 4,5% y Telefónica, un 3,5%. Pero ninguno de los 35 valores escapa de los descensos.
En medio de este desplome del peso argentino frente al dólar sin precedentes en más de una década, el Gobierno de Cristina Fernández ha retirado parcialmente esta mañana los controles a las divisas, y permite desde ahora a los particulares comprar dólares.
Mientras, los principales parqués europeos caen, no tanto como el Ibex, pero también con fuerza, especialmente el FTSE MIB italiano, que recorta un 2%.
Los futuros de Wall Street apuntan a una apertura a la baja, después de haber cerrado ya ayer con notables caídas, un paso atrás que hace pensar a algunos analistas que puede estar acercándose el momento de la temida corrección, tras los incontables récords del año pasado. En el parqué neoyorquino destacaron anoche los resultados de Microsoft, que terminó con un alza del 0,35% tras anunciar que su beneficio neto trimestral subió un 2,8% hasta situarse en 6.558 millones de dólares.
Hoy presentan sus cuentas Kimberly-Clark, Honeywell y Xerox, entre otros, y los inversores concentrarán su atención se concentrará en ellos, un día en que los datos macro brillarán por su ausencia a ese lado del Atlántico. Faltan sólo tres sesiones para la esperada reunión de la Fed, en la que se espera que el banco central estadounidense decida seguir adelante con la retirada de su programa de estímulos.
En el Viejo Continente, los ojos están clavados este viernes en el Foro Económico Mundial, donde intervendrá el presidente del BCE. Mario Draghi presentará los avances en la unión bancaria de la zona euro, que incluye que la entidad monetaria europea asuma la supervisión unificada de los bancos europeos.
También hoy, hemos sabido que la zona euro tuvo en noviembre un superávit comercial de 17.100 millones de euros, frente a los 12.500 millones en el mismo mes del año anterior, según una primera estimación publicada por la oficina estadística comunitaria, Eurostat.
La tensión bursátil se traslada también al mercado secundario de deuda, donde vemos que la prima de riesgo española sube con fuerza hasta alcanzar los 215 puntos básicos, mientras la rentabilidad del bono a 10 años se eleva hasta el 3,80%.