Madrid, 28 jun (.).- La Bolsa española ha subido en junio el 2,16 % gracias a la relajación de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y otros países y a la propensión del Banco Central Europeo (BCE) y de la Reserva Federal a relajar más su política monetaria para contrarrestar la desaceleración económica.
Tras caer en mayo casi el 6 %, uno de los peores resultados mensuales en casi tres años, el parqué ha compensado parte de esas pérdidas por esos y otros motivos, como la incidencia favorable de las intenciones monetarias expansivas, la reducción de los intereses de la deuda o el encarecimiento del petróleo.
El principal selectivo de la Bolsa española, el IBEX 35, concluye la primera mitad del año en 9.198,80 puntos, y acumula una revalorización del 7,72 % en 2019 tras avanzar en junio ese 2,16 %, uno de los registros más modestos de Europa.
Si los inversores pensaban que la guerra comercial se recrudecería en junio, sucedió todo lo contrario, ya que este mes empezaba con la firma del acuerdo comercial entre EEUU y México, por el que este último país se comprometía a un mayor control de la emigración.
Esto restaba presión a sectores relevantes, como las exportadoras, y a empresas españolas con intereses en México, como BBVA (MC:BBVA), Cie Automotive, Repsol (MC:REP) o Meliá, al frenar la depreciación del peso.
Aunque seguía el tira y afloja entre EEUU y China, se conocían detalles que mostraban cierta distensión, como la confirmación de la reunión entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y el chino, Xi Jinping, este fin de semana en la cumbre del G-20 en Osaka (Japón), aunque antes China pedía la retirada de aranceles y sanciones para negociar.
Las intenciones de las autoridades monetarias europea y estadounidense de introducir más estímulos monetarios (recorte de tipos y compra de deuda) por la inflación contenida y la débil actividad favoreció a la mayoría de las bolsas, aunque en la española fue menor el impacto por el peso de la banca y la negativa incidencia en sus márgenes del bajo precio del dinero.
Wall Street marcaba nuevos máximos históricos (el jueves 20 el S&P 50 se situó en 2.954 puntos), lo que sucedía por la distensión entre las dos grandes potencias mundiales, y mientras el precio del crudo Brent subía hasta 67 dólares el barril por los ataques a petroleros y drones en el Golfo Pérsico.
Esto coincidía con la depreciación del dólar, con lo que el euro subía de 1,11 a 1,14 dólares y la onza de oro se encarecía hasta 1.440 dólares, nivel de mayo de 2013.
Muestra del impacto en la economía de la guerra comercial eran algunos datos que se conocían este mes, como la caída de los índices de actividad en los sectores servicios e industrial, o los descensos de la confianza de inversores y consumidores.
En cuanto a la evolución mensual de los grandes valores: Inditex (MC:ITX) avanzó el 9,98 % por los buenos resultados del sector y la tregua comercial, en tanto que Iberdrola (MC:IBE) se revalorizó el 5,44 % por el abaratamiento de la deuda y mientras sacaba a bolsa su filial Neoenergía.
Telefónica subió el 3,40 %, el Banco Santander (MC:SAN) el 3,25 % y Repsol el 2,49 %.
ArcelorMittal compensó la caída de mayo y logró la mayor subida del selectivo, el 18,63 %, por la tregua comercial; Cie Automotive avanzó el 17,54 %, y Grifols el 13,83 % con la ayuda de algún informe propicio de firmas de inversión.
Los bancos medianos, por los tipos de interés, lideraron las pérdidas este mes: CaixaBank el 8,70 %; Sabadell el 8,276 %; Bankia el 8,22 % y Bankinter el 5,42 %.
Para el analista de XTB Jorge López, "el pero" que se le puede sacar a la Bolsa española en junio es que el resto de los parqués, tanto europeos como americanos, se han comportado mejor.
Y es que en Europa la Bolsa de Milán ha subido un 7,23 % en junio, la de París un 6,36 %, Fráncfort un 5,73 % y Londres un 3,69 %.
Álvaro Huerta, de IG Markets, considera que el IBEX 35 no es el que mejor comportamiento tiene porque es "un índice muy bancarizado" y las perspectivas de los bancos centrales ahora mismo no son del todo positivas para el sector, con expectativas de bajadas de tipos en los próximos meses.