Madrid, 2 nov (.).- Los próximos tres años serán un punto de inflexión para el sector inmobiliario por la irrupción de los nuevos modos de trabajo que combinan presencialidad y teletrabajo, unos cambios que se han visto acelerados por la pandemia y que obligan a las empresas a replantearse su estrategia a largo plazo, según JLL.
De acuerdo con una encuesta realizada por la consultora inmobiliaria, en España el 30 % de las organizaciones tiene previsto dar a los empleados la posibilidad de elegir cuándo y dónde trabajar en 2025, frente a sólo el 6 % antes de la pandemia.
Además, el 76 % afirma que a largo plazo la oficina seguirá siendo fundamental para su trabajo, frente al 72 % a nivel mundial, y está de acuerdo en que invertir en un espacio de calidad es prioritario.
Ante este contexto, en los próximos años las empresas prevén que el trabajo híbrido se convierta en el modelo dominante y buscarán un replanteamiento de sus espacios de oficina, la inversión en nuevas tecnologías y una estrategia que priorice la sostenibilidad.
La adopción masiva del trabajo híbrido tendrá un impacto duradero, ya que el 77 % de los líderes del sector inmobiliario está de acuerdo en que ofrecer trabajo remoto o híbrido será fundamental para atraer y retener el talento en el futuro.
Esto incluye la exploración de opciones de espacio flexible, ya que el 43 % de las empresas espera acelerar la inversión en espacio flexible de aquí a 2025, y el 51 % afirma que alquilará espacio flexible a través de un proveedor externo.
Las aspiraciones medioambientales y sociales determinarán la futura transformación de la cartera y las inversiones en tecnología para aumentar el rendimiento y la productividad en el lugar de trabajo serán claves.
De hecho, en España el 62 % de las empresas encuestadas tiene planea introducir soluciones tecnológicas para el bienestar de aquí a 2025, frente al 55 % a escala mundial y el 54 % tiene previsto acelerar la inversión en tecnologías de sostenibilidad para mejorar el rendimiento medioambiental.