Seúl, 30 sep (EFE).- La Bolsa de Seúl cerró la jornada de hoy con un descenso, atribuido por analistas a la suspensión de pagos anunciada por un importante conglomerado local, que propagó la desconfianza entre los inversores surcoreanos.
El índice referencial Kospi bajó 14,84 puntos, el 0,74 por ciento, hasta 1.996,96 unidades, en una sesión en la que se movieron 3.790 millones de dólares, mientras el tecnológico Kosdaq perdió 2,61 puntos, el 0,49 por ciento, hasta los 534,89 enteros.
El grupo Tong Yang, que se sitúa en el número 38 entre los conglomerados familiares más importantes de Corea del Sur, se declaró hoy en suspensión de pagos como último esfuerzo para evitar la quiebra y sobrevivir, acosado por una deuda de varios cientos de millones de euros que debe pagar hasta finales de año.
Este hecho despertó, según analistas locales, la desconfianza de los inversores, que mostraron durante la sesión una clara tendencia a la venta.
El mayor fabricante de automóviles de Corea del Sur, Hyundai Motor, cerró hoy un 2,14 por ciento a la baja y su filial de componentes Hyundai Mobis perdió un 2,56 por ciento de su valor.
Las acciones de las filiales del grupo Tong Yang se desplomaron, con descensos del 14 por ciento en el caso de la firma de valores Tongyang Securities y un 7,43 por ciento en el de Tongyang Cement and Energy.
La suspensión de pagos del grupo también afectó a otros valores del sector de las finanzas, como Woori Investment and Securities, que finalizó un 2,11 por ciento en negativo.
En el sector de la tecnología, el gigante Samsung Electronics, valor de referencia del mercado bursátil local, ganó un 0,07 por ciento.
La moneda local bajó 1 unidad frente al dólar, que se intercambiaba en 1.074,7 wones al cierre de la sesión. EFE