Lisboa, 26 jun (EFE).- El mayor sindicato de Portugal, la CGTP, de tendencia comunista, espera que la huelga general de mañana logre una gran adhesión y un impacto político visible que contribuya a "debilitar" al Gobierno conservador luso.
Así lo explicó hoy en declaraciones a corresponsales extranjeros en Lisboa el secretario general de la Confederación General de Trabajadores de Portugal (CGTP), Arménio Carlos, que pide la salida del Ejecutivo y la ruptura de los acuerdos del rescate financiero de Portugal para resolver la crisis del país.
"Sentimos el apoyo generalizado de la población en las posiciones que defendemos", señaló el dirigente sindical para justificar que ésta sea la cuarta huelga general organizada en poco más de año y medio contra el primer ministro Pedro Passos Coelho, en el poder desde junio de 2011.
El paro ha sido convocado de forma conjunta con el sindicato UGT (Unión General de Trabajadores, de tendencia socialista), algo muy poco habitual en la historia de ambas formaciones.
Las dos grandes centrales sindicales aglutinan en total a más de un millón de trabajadores, según sus propias cifras, y suelen llevar a cabo sus protestas de forma separada.
"Un elevado seguimiento de la huelga de mañana dejará al Gobierno más debilitado y provocará que tenga más dificultades para aplicar sus políticas", subrayó Arménio Carlos.
"No podemos decir -agregó- que el Ejecutivo vaya a caer en una o dos semanas por causa de esta movilización, pero seguro que va a quedar en una posición más frágil".
El dirigente sindical se mostró también muy crítico con el jefe del Estado luso, el también conservador Aníbal Cavaco Silva, al que consideró "mentor" del actual Ejecutivo y de sus políticas.
Insistió, asimismo, en la necesidad de "romper el memorando" del rescate firmado con la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) en abril de 2011, para dejar atrás la austeridad, así como "renegociar los plazos e intereses" de la deuda de Portugal. EFE