París, 29 jul (.).- La Bolsa de París corrigió hoy el signo de la víspera y, pese a las cifras decepcionantes de la economía francesa -estancada en el segundo trimestre- y a los repetidos altibajos de la sesión, su índice general subió al final un 0,44 %.
El CAC-40 había comenzado con una subida moderada, pero apenas una hora después del inicio de los intercambios se situó ligeramente por debajo de los 4.420,58 puntos del cierre de ayer.
Esa situación duró sólo unos minutos, de forma que el mercado francés volvió a una senda ascendente durante una hora, antes de volver a las andanzas y marcar un mínimo del día en 4.408,38 puntos.
El indicador de tendencia estuvo zigzagueando entre una ligera progresión y un leve retroceso hasta cuando, a una hora del fin de los intercambios, se afirmó en el terreno positivo.
Después de una sesión de actividad algo más elevada que los últimos días -se negociaron títulos por valor de 3.899 millones de euros-, el CAC-40 acabó en 4.439,81 puntos.
Eso significa que la semana en el mercado francés se saldó con un alza del 1,34, del 5,83 % en un mes. Sin embargo, desde comienzos de año, el indicador sigue perdiendo un 4,25 %.
Por lo que se refiere a los valores, el que mejor parado salió de los que forman el selectivo fue el grupo de lujo y deportes Kering (PA:PRTP), que dio un salto del 6,19 % después de presentar unos resultados semestrales mejores que lo esperado.
Kering tuvo 464,9 millones de euros de beneficios entre enero y junio, un incremento del 9,9 % respecto al mismo periodo de 2015, gracias sobre todo a la mejora del resultado bruto operativo, que progresó un 4 % hasta casi 1.011 millones de euros.
Las otras fuertes revalorizaciones del CAC-40 fueron el grupo químico Solvay (BR:SOLB) (5,83 %), la siderúrgica ArcelorMittal (MC:MTS) (5,53 %) y el banco BNP Paribas (PA:BNPP) (3,50 %).
Fuera del selectivo, EDF (PA:EDF) escaló un 6,41 % al calor sobre todo del anuncio de que sigue adelante con la idea de construir una central nuclear en Hinkley Point, en la costa oeste de Inglaterra, un polémico proyecto incluso dentro de la empresa, sobre todo por la magnitud de la inversión financiera, unos 21.500 millones de dólares.
Los inversores consideran que la decisión tomada por el consejo de administración de EDF deja de lado una parte de la incertidumbre que planeaba sobre Hinkley Point.