Madrid, 18 mar (.).- El miedo a que la expansión del coronavirus paralice la economía ha vuelto a los mercados después del paréntesis del martes, lo que se ha traducido en nuevas caídas en las bolsas, un desplome adicional del precio del petróleo y tensiones en la prima de riesgo de la deuda española, que ha tocado máximos desde 2016.
La incertidumbre sobre la duración de la crisis ha pesado más en los inversores que las medidas de estímulo adoptadas por gobiernos y bancos centrales.
El Ibex 35, el selectivo de la Bolsa española, ha caído hoy un 3,44 % después del paréntesis del martes. En el resto de Europa, Londres ha bajado un 4,05 %; Fráncfort, un 5,56 %; París, un 5,94 %; y Milán, un 1,27 %.
Previamente, en Asia, Tokio había perdido un 1,68 %; Hong Kong, un 4,18 %; y Séul, un 4,86 %.
En Wall Street, donde la cotización se ha vuelto a detener por las abultadas pérdidas, el Dow Jones cae ahora más del 9 %.
El rojo ha teñido de nuevo las bolsas después de la recuperación del martes, que había hecho albergar esperanzas de que los planes de estímulo de los gobiernos, en especial del estadounidense, y la actuación de los bancos centrales habían devuelto la calma a los inversores.
Para Esty Dwek, de Natixis (PA:CNAT) Investment Managers, los mercados "todavía tienen que poner en precio" el impacto completo de la crisis en los beneficios de las empresas. "Aunque las valoraciones han caído, aún tienen que caer más", subraya.
En paralelo a las bolsas, los precios del petróleo se han desplomado un día más y no parecen tener suelo. El Brent, de referencia en Europa, cae casi un 10 % y se sitúa en su nivel más bajo desde 2003. El Texas, referente en EEUU, desciende aún más, en torno al 20 %, hasta su cota más baja desde 2002.
Según Aitor Méndez, de IG, "la rápida propagación del coronavirus en la escena mundial hasta alcanzar el grado de pandemia ha provocado un desplome de las perspectivas de demanda de una materia prima muy vinculada al ciclo económico".
A esta situación se une "la encarnizada guerra de precios abierta entre Arabia Saudí y Rusia" tras no llegar a un acuerdo para recortar la producción de crudo.
Otro aspecto preocupante de la crisis desencadenada por el coronavirus es la subida del interés que se exige a la deuda de los países europeos.
En el caso de España, la prima de riesgo -la diferencia entre el interés del bono alemán a diez años y el español del mismo plazo- se ha disparado hoy hasta tocar los 160 puntos básicos, un nivel que no se veía desde junio de 2016, aunque posteriormente se ha relajado hasta 146 puntos básicos.
Del mismo modo, la rentabilidad del bono español ha llegado hoy hasta el 1,298 %, nivel máximo desde finales de 2018, aunque después ha descendido hasta el 1,241 %.
La prima de riesgo de otros países europeos, como Italia, también ha experimentado subidas sensibles e incluso ha aumentado la rentabilidad de los bonos alemanes y estadounidenses, considerados activos refugio.
Los analistas destacan que el pánico de los inversores les está llevando a abandonar los activos más seguros y buscar una liquidez total.
Aitor Méndez recuerda que en situaciones de crisis lo habitual suele ser que los inversores salgan de la renta variable y busquen refugio en el oro o en la deuda de los países más solventes.
"Sin embargo, el miedo extremo y la incertidumbre total a la que asisten los mercados en estos días ha provocado que esta lógica no se esté cumpliendo y la primera opción de los inversores sea directamente la liquidez total, lo que fomenta las ventas masivas en instrumentos de inversión como los bonos soberanos", explica.