Bruselas, 10 abr (EFE).- El magnate francés del lujo Bernard Arnault, que controla el grupo LVMH, ha retirado su petición para obtener la nacionalidad belga, que meses antes había solicitado a las autoridades del país, según informó hoy la agencia Belga.
Arnault, dueño de la firma de artículos de lujo Louis Vuitton Moët Hennessy (LVMH), ha decidido retirar su petición debido a la "incomprensión" que a su juicio se produjo después de su solicitud, y ante la imposibilidad de "eliminar cualquier ambigüedad", según aseguraron fuentes del grupo a este medio.
"He subestimado el impacto de esta gestión", aseguró hoy Arnault en declaraciones al diario galo "Le Monde".
En concreto, el magnate francés reconoció que la controversia surgida a raíz de su petición podría haber ocasionado un impacto negativo sobre la imagen de LVMH, motivo por el que decidió poner fin a sus aspiraciones al considerar que había una "contradicción" entre la polémica y los valores de la firma.
"Voy a continuar residiendo en Francia y voy a seguir pagando mis impuestos", recalcó.
Por otro lado, calificó de "inalcanzable" su petición y se mostró confiado en que, de ahora en adelante, la situación de "relativa fragilidad" que le ha perjudicado personalmente pueda solucionarse, para mantenerse unido a su familia y para dejar de ser tratado como "un exiliado fiscal".
Arnault inició los trámites para obtener la nacionalidad belga el pasado año, después de que el presidente galo, François Hollande, comunicara la decisión de incrementar durante dos años la fiscalidad sobre las grandes fortunas con ingreso anuales superiores al millón de euros, aunque siempre ha negado que su decisión estuviese vinculada a ello.
Las aspiraciones de la primera fortuna de Francia y décima del mundo, según Forbes, se vieron truncadas el pasado 11 de enero después de que el Tribunal de Bruselas rechazara la concesión de la nacionalidad belga, lo que prácticamente acababa con el deseo del millonario galo de naturalizarse en el país vecino.
Asimismo, esta negativa se sumó a la opinión contraria que dictó en diciembre pasado la oficina belga de extranjería, otra de las instituciones competentes para conceder la nacionalidad en este país.
Ambas instancias rechazaron la nacionalización de Arnault al considerar que éste no ha podido demostrar haber tenido su residencia principal en Bélgica durante tres años, requisito fundamental para obtener la ciudadanía belga.
El dueño de la firma de artículos de lujo Louis Vuitton Moët Hennessy fue uno de los primeros casos de supuesto "exilio fiscal" en Bélgica a raíz del anuncio del aumento de la presión fiscal en Francia, y ha sido seguido por otros como el también empresario y heredero de la casa de champán que lleva su nombre, Hugues Taittinger. EFE