HONG KONG, 15 jul (Reuters) - El periódico The New York Times trasladará parte de su oficina de Hong Kong a Seúl, la última señal de las tensiones que la nueva ley de seguridad nacional de Pekín está causando en el centro financiero mundial sólo dos semanas después de su introducción.
El Times dijo que sus empleados han tenido problemas para conseguir permisos de trabajo y que trasladará su equipo digital de periodistas, aproximadamente un tercio de su personal en Hong Kong, a la capital de Corea del Sur durante el próximo año.
El traslado supone un golpe a la condición de la ciudad como el centro del periodismo en Asia, y se produce en un momento en que China y Estados Unidos están enfrentados por los periodistas que trabajan en ambos países. A principios de año, Pekín dijo que los periodistas que no podían trabajar en la China continental tampoco podían trabajar en Hong Kong.
"Dada la incertidumbre del momento, estamos haciendo planes para diversificar geográficamente nuestro personal editorial", dijo a Reuters una portavoz del diario estadounidense.
"Mantendremos una gran presencia en Hong Kong y tenemos toda la intención de mantener nuestra cobertura de Hong Kong y China".
En otra señal del impacto de la ley, un organizador clave de unas elecciones primarias para elegir a los candidatos pro-democracia de Hong Kong renunció el miércoles después de que Pekín dijera que la votación podría ser considerada una subversión.
Hong Kong regresó a manos chinas en 1997 con la promesa de un alto grado de autonomía, lo que ha preservado la libertad de prensa en la ciudad, donde muchos medios de comunicación internacionales han establecido su centro de operaciones en Asia. La nueva ley de seguridad nacional, que castiga lo que China define en términos generales como secesión, subversión, terrorismo y colusión con fuerzas extranjeras con penas que llegan a la cadena perpetua, ha avivado la preocupación por las libertades de expresión y de prensa.
A principios de año, Washington comenzó a tratar a cinco importantes entidades de medios de comunicación estatales chinos como embajadas extranjeras y luego redujo el número de periodistas autorizados a trabajar en suelo estadounidense de los medios de comunicación estatales chinos de 160 a 100.
En represalia, China dijo que iba a revocar las acreditaciones de los corresponsales estadounidenses del New York Times, el Wall Street Journal y el Washington Post, cuyas credenciales expiran a finales de 2020.
(Información de Anne Marie Roantree y Marius Zaharia; editado por Michael Perry, traducido por Michael Susin en la redacción de Gdansk)