Tokio, 10 jul (.).- El principal índice de la Bolsa de Tokio, el Nikkei, bajó un 0,61 % este lunes por quinto día consecutivo, ante la creciente preocupación por un endurecimiento monetario en Estados Unidos y el frenazo de las perspectivas económicas globales.
El Nikkei, que agrupa a los 225 títulos más representativos del mercado, retrocedió 198,69 puntos, hasta 32.189,73 enteros.
El selectivo más amplio Topix, que incluye a las firmas de la sección principal, las de mayor capitalización, perdió un 0,51 % ó 11,57 puntos, hasta situarse en 2.243,33 unidades.
El parqué tokiota abrió al alza después de que los inversores se lanzaran a la caza de gangas entre valores que habían perdido terreno en la actual racha de pérdidas, aunque cayó en terreno negativo transcurrida la primera hora de negociación.
Detrás de este frenazo estuvo la tibia acogida de los últimos datos de empleo de Estados Unidos, donde la desaceleración del crecimiento del empleo y el aumento salarial, signos del persistente impacto de la inflación, generó preocupación por un endurecimiento de las subidas de tipos de interés en el país norteamericano.
Las pérdidas estuvieron encabezadas por los sectores del transporte marítimo, el de los equipos de transporte y el farmacéutico.
El fabricante de equipos de análisis para semiconductores Lasertec aglutinó el mayor volumen de operaciones del día y cayó un 2,14 %, seguido en transacciones por las también empresas del sector de los chips Advantest y Socionext, que bajaron un 2,5 % y 5,77 %.
El fabricante automotor Toyota (TYO:7203) se dejó un 1,71 % y la multinacional tecnológica y del entretenimiento Sony (TYO:6758) perdió un 1,34 %.
Entre las empresas que cosecharon hoy ganancias estuvo el grupo de telecomunicaciones e inversión Softbank (TYO:9984) y el conglomerado textil Fast Retailing (TYO:9983) (propietario de la cadena de tiendas de ropa Uniqlo), que subieron un 0,63 % y un 0,26 %, respectivamente.
En la sección principal, 814 empresas bajaron frente a 932 que subieron, mientras que 89 cerraron sin cambios.
El volumen de negociación ascendió a 3,69 billones de yenes (unos 23.670 millones de euros).