Tokio, 22 feb (.).- La bolsa de Tokio cerró hoy con un descenso del 1,71 % de su principal indicador, el Nikkei, tras la decisión de Rusia de reconocer la independencia de las autoproclamadas repúblicas prorrusas de Donetsk y Lugansk, en Ucrania.
El selectivo referencial terminó la jornada con un retroceso de 461,26 puntos, hasta los 26.449,61 enteros, mientras que el índice más amplio Topix, que agrupa a los valores con mayor capitalización, los de la primera sección, perdió 29,60 puntos o un 1,55 %, hasta las 1.881,08 unidades.
El descenso del Nikkei es el cuarto consecutivo propiciado por las tensiones en torno a Ucrania, y en esta ocasión llega después del anuncio de Moscú de reconocer la independencia de los citados territorios y de desplegar tropas rusas en los mismos.
El último movimiento de Rusia intensifica los temores de los inversores a una intervención militar de ese país en territorio ucraniano y a sus consecuencias económicas, entre ellas el encarecimiento del petróleo que ya se está notando en los mercados internacionales.
Los sectores nipones relacionados con el transporte fueron algunos de los más castigados en el parqué tokiota, así como el tecnológico y el de los semiconductores, ante la posibilidad de que Japón apoye el veto a la exportación de chips a Rusia que estaría preparando Washington como medida de presión, según los analistas locales.
El gigante tecnológico Softbank (T:9984) y valor de referencia del mercado local perdió un 0,11 %, y el líder nipón del automóvil Toyota Motor (T:7203) lo hizo un 2,27 %.
La corporación tecnológica Sony (T:6758) descendió un 2,64 %, mientras que los fabricantes de componentes para semiconductores Lasertec y Tokyo Electron (T:8035) retrocedieron un 3,37 % y un 4,04 %.
Destacan también las caídas de las operadoras de transporte marítimo Nippon Yusen (4,02 %), Kawasaki Kisen (T:9107) (6,95 %) y Mitsui (T:8031) OSK (4,14 %).
En la primera sección, 1.815 valores retrocedieron, frente a los 291 que avanzaron y a los 76 que acabaron sin cambios.
El volumen de negociación ascendió a 2,7 billones de yenes (20.880 millones de euros).
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