Johannesburgo, 24 ago (.).- La tasa de desempleo en Sudáfrica, la economía más desarrollada del continente africano, volvió a marcar una cifra récord en el segundo trimestre de 2021 al situarse en el 34,4 %, según informó este martes el instituto oficial de estadísticas Stats SA.
En comparación con los tres meses anteriores, que ya habían registrado un número entonces récord (32,6 %), el número de sudafricanos desempleados creció en casi 600.000 personas y se situó, en total, en torno a los 7,8 millones.
Sudáfrica continúa así batiendo marcas históricas con sus negativas estadísticas, al menos desde que existen mediciones trimestrales de desempleo en el país (2008).
Entre principios de abril y el final de junio, también aumentó la cantidad de personas que dejaron activamente de buscar trabajo en ese periodo y que no formarían, por tanto, parte de este recuento.
De hecho, si se toma como referencia la tasa de paro "expandida" -que incluye a los trabajadores que no estuvieron buscando empleo activamente por la falta de perspectivas-, la crisis del desempleo es aún mayor, con una cifra del 44,4 %.
El problema afecta más a las mujeres (36,8 % de paro), según detalló Stats SA al presentar este informe estadístico trimestral, y en especial a las de raza negra (41 %).
El desempleo se mantiene así como uno de los principales caballos de batalla de la golpeada economía sudafricana.
Las tasas de paro en Sudáfrica ya venían enquistadas desde hacía años en torno al 30 % -a pesar de las reiteradas promesas de darle la vuelta a la situación del Gobierno de Cyril Ramaphosa-, pero desde la pandemia se agravó aún más.
Pese a la crisis económica derivada de la covid-19, el Gobierno sudafricano prevé que la economía nacional volverá a crecer en este 2021, con una expansión de su producto interior bruto (PIB) del 3,3 %, tras el desplome de la actividad del año pasado (7,2 %).
La evolución del panorama económico, sin embargo, está atada al incierto rumbo de la pandemia y, además, el país austral vivió en julio una grave oleada de disturbios y saqueos cuyo impacto aún no se recoge en las estadísticas oficiales.
Según el Ministerio de Finanzas sudafricano, los daños por esa violencia -que dejó también 354 muertos- alcanzan un valor de 50.000 millones de rands (unos 2.862 millones de euros).