Bruselas, 5 jul (EFE).- El pleno del Parlamento Europeo respaldó hoy por amplia mayoría la creación de los primeros bonos europeos por valor de 230 millones de euros para financiar proyectos de infraestructuras claves en sectores como el transporte, la energía y las infraestructuras de banda ancha.
Con 579 votos a favor, 32 en contra y 9 abstenciones, la Eurocámara ha confirmado el acuerdo alcanzado entre el PE, la Comisión Europea y el Consejo para poner en marcha la primera fase de los bonos para proyectos.
Esta fase piloto cuenta con 230 millones de euros del presupuesto comunitario, con los que se esperan movilizar inversiones privadas por valor de 4.500 millones de euros durante este año y el próximo.
"Debido a las severas restricciones presupuestarias y a los requisitos de capital sobre la banca, debemos encontrar nuevas formas de incrementar las inversiones para fomentar el crecimiento", señaló el ponente del texto aprobado hoy, el socialista sueco Göran Färm, en un comunicado de prensa del PE.
Este dinero se destinará a construir infraestructuras concretas en ámbitos como los transportes (200 millones), la energía (10 millones) y tecnologías de la información y la comunicación como la banda ancha (20 millones).
Si los bonos arrojan los resultados esperados en los próximos dos años, esas emisiones se incorporaran definitivamente en el sistema de la Unión Europea de financiación de infraestructuras en el marco del presupuesto plurianual 2014-2020.
Según explicó la Comisión Europea en la presentación de esta iniciativa el pasado octubre, la selección de proyectos se centrará en entre cinco y diez ideas que se encuentren ya en una fase avanzada en cuanto a su ejecución y financiación, o que requieran refinanciación después de la construcción.
El plan del Ejecutivo europeo prevé atraer inversiones por un total de 50.000 millones de euros para el periodo 2014-2020.
Los llamados "Europa 2020 bonos-proyecto" tratarán de atraer más financiación privada para proyectos individuales al mejorar la calificación de deuda que asumen las compañías para desarrollar un proyecto.
Los bonos permitirán que esa deuda sea emitida en los mercados de capitales en la forma de una nueva clase de bonos-proyecto, lo que anima la demanda de inversores institucionales, tales como fondos de pensiones o aseguradoras, en un momento en que las inversiones públicas se encuentran mermadas por la crisis.
La UE, el Banco Europeo de Inversiones y otros socios financieros absorberían mediante garantías parte del riesgo para que la financiación de la deuda privada pueda realizarse más fácilmente. EFE
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