París, 9 jun (.).- El producto interior bruto (PIB) de Francia caerá un 15 % en el segundo trimestre por efecto del confinamiento que todavía afecta a algunos sectores debido a la crisis del coronavirus y, pese a una recuperación progresiva en la segunda parte del año, su descenso en el conjunto de 2020 será del 10,3 %, según el Banco de Francia.
En sus proyecciones macroeconómicas publicadas este martes, el Banco de Francia indica que la mejora económica continuará en 2021 y 2022, con ascensos del 6,9 % y del 3,9 %, respectivamente.
Con esas cifras, Francia no recuperaría el nivel de actividad que tenía a finales de 2019 hasta mediados de 2022.
El Gobierno francés, que este miércoles va a presentar una nueva versión corregida del presupuesto de este año, calcula, por su parte, que el PIB caerá un 11 % este año.
A partir de sus proyecciones, el Banco de Francia estima que la tasa de desempleo, que había bajado al 8,4 % en 2019, podría subir hasta el 11,7 % en 2021 antes de descender de nuevo por debajo del listón del 10 % para finales de 2022.
Por lo que respecta al déficit público, dará un salto desde el 3 % del PIB el pasado ejercicio al 10 % en 2020. Dos tercios de ese incremento del agujero en las cuentas públicas se explica por la contracción de la actividad y un tercio por las medidas de apoyo excepcionales puestas en marcha o anunciadas por los poderes públicos.
El déficit se quedará en el 6 % del PIB en 2021 y en el 5 % en 2022.
La consecuencia para la deuda pública es que aumentará con fuerza hasta el 119 % este año, después del 98,1 % en 2019, y prácticamente no caerá en los dos años siguientes.
Sobre el pasado inmediato, la entidad emisora señala que la actividad retrocedía un 27 % en una semana tipo durante el confinamiento en abril, y un 17 % a finales de mayo.
La tasa de utilización de las capacidades de producción en la industria, que se situaba en el 48 % en abril (frente al 78 % antes de la crisis), había remontado hasta el 61 % a finales de mayo.
Esa remontada fue particularmente significativa en algunos sectores en los que el parón durante el confinamiento fue muy marcado, como el automóvil (del 10 al 36 %), en los bienes de equipo (del 44 al 63 %), o en el textil y el vestido (del 32 al 52 %).