Madrid, 1 sep (.).- El plazo medio de pago entre las empresas españolas aumentó hasta 94,19 días en el segundo trimestre, la cifra más alta desde los últimos tres meses de 2015, y una demora ligeramente superior a los 94,13 días con los que se cerró el primer trimestre.
Sin embargo, según un estudio publicado este miércoles por la consultora Informa D&B, el retraso medio en los pagos entre las empresas españolas entre abril y junio bajó hasta 15,59 días, lo que supone el primer descenso tras seis trimestres consecutivos al alza.
El periodo pactado por las empresas para hacer efectivas las facturas creció casi un día respecto al trimestre anterior y se situó en 78,59 días.
La proporción de pagos puntuales entre las empresas durante el segundo trimestre se mantuvo en el 42 %, prácticamente igual que en los tres primeros meses del año, mientras que, si se añaden los pagos con hasta 30 días de retraso, se alcanza el 90 %, y los pagos de más de 90 días se quedan cerca del 5 %.
Los retrasos en los pagos han supuesto un coste directo para el tejido empresarial español cercano a 2.000 millones de euros, según el informe.
Por sectores, las empresas de hostelería siguen siendo las que registran un mayor retraso medio en los pagos durante el segundo trimestre, tras alcanzar 32,91 días, pese a mejorar en el último trimestre algo más de un día.
Administración, con 28,18 días de retraso, es el segundo sector que más se demoró en el segundo trimestre, mientras que Industrias extractivas, con 12,13 días, Industria (12,19 días) y Comercio (13,54 días) son los que menor tardanza registraron.
Por comunidades, ninguna región superó el 50 % de pagos puntuales en el segundo trimestre, y las únicas que mejoran respecto a hace un año son la ciudad autónoma de Ceuta y Galicia.
Entre abril y junio, Melilla (26,84 días), Canarias (25,56 días) y Ceuta (22,46 días), son las que más demoraron sus pagos, mientras que Navarra, con 10,93 días, y País Vasco, con 11,96, fueron las que menos.
Por tipo de empresa, las grandes empresas (17,56 días) y las microempresas (17,35 días) son las que registran un mayor retraso medio en los pagos, mientras que las pequeñas (13,30 días) y las medianas (14,82 días) son las que pagan más rápido.