Madrid, 13 mar (EFE).- La subida de los precios de los carburantes y, en menor medida, la de los productos farmacéuticos hizo subir una décima la inflación interanual hasta situarla en el 2,8 % en febrero.
Así lo ha confirmado el dato del Índice de Precios de Consumo (IPC) publicado hoy por el Instituto Nacional de Estadística, según el cual el grupo que más influyó en la subida anual fue el del transporte, con una tasa del 2,8 %, seis décimas más que en enero, por el alza de los precios de los carburantes y lubricantes.
En el índice también repercutieron los precios de la medicina, que registró un aumento del 12,9 %, por la subida de los medicamentos y otros productos de farmacia, así como el ocio y la cultura, que elevó la tasa al 1,3 %, sobre todo por los viajes organizados.
Frente a esos incrementos, el grupo de alimentos y bebidas alcohólicas bajó cuatro décimas, hasta una tasa del 2,8 %, por el descenso de precios de las legumbres y hortalizas frescas, frente a la subida de un año antes.
Para el Gobierno, el dato muestra que los precios se mantienen estables, según el secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, quien prevé que se mantendrá la moderación y que la inflación se corregirá a la baja este año hasta terminar "sensiblemente" por debajo del 2 % al cierre de 2013.
Respecto a la inflación subyacente -que excluye la variación de los precios de los alimentos frescos y la energía- también aumentó una décima, hasta el 2,3 %.
En este sentido, Jiménez Latorre ha señalado que el aumento de los precios de los bienes industriales no energéticos ha sido de una décima y que no tiene mucho peso en el IPC, mientras que los de la alimentación no elaborada han permanecido constantes.
Por ello considera que hay estabilidad de precios y que "nada hace cambiar" las previsiones en cuanto a la continuidad en la moderación de los precios.
En cuanto a la variación mensual, la tasa del IPC subió al 0,2 % en febrero, mientras que el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) se elevó al 2,9 %, una décima más que en el mes anterior, y a impuestos constantes -que indica lo que se hubieran incrementado los precios en caso de que los impuestos no hubieran variado- se situó en el 0,7 %.
El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, ha calificado el IPC de mala noticia y ha considerado que es el dato que "mejor glosa" la situación del país, ya que echa por tierra el esfuerzo de moderación salarial de los trabajadores y anula la mejora de la competitividad obtenida por dicho recorte.
Para el secretario general de UGT, Cándido Méndez, el IPC refleja de manera "profunda" los males de la economía y que va a continuar la senda de destrucción de empleo, de recesión y un modelo de competitividad "dañino" basado en bajos costes y no en calidad.
A tenor de los datos, USO ha manifestado que las cifras que afectan "realmente" a los ciudadanos en su vida diaria "siguen descontroladas", se deteriora la renta disponible y su capacidad para afrontar el día a día.
Por rúbricas, destacan las subidas anuales de los medicamentos y material terapéutico (26,2 %), la educación universitaria (22,3 %), aceites y grasas (19,1 %), patatas y sus preparados (18,2 %) y los huevos (14,5 %).
La federación de autónomos UPTA cree que el IPC de febrero muestra un "comportamiento anómalo", ya que considera que la estabilidad puede ser positiva en un escenario de normalidad, pero no en uno de recesión y reducción drástica del consumo.
Por su parte, ATA ha pedido al Gobierno que esté "muy atento" a los precios de los carburantes "que suben excesivamente deprisa pero bajan con mucha lentitud" y ha dicho que la subida de precios sigue siendo un lastre para el consumo y una pérdida de poder adquisitivo para los ciudadanos. EFE