París, 27 oct (.).- El precio medio de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) vinculadas a la energía en el G20 es de 19 euros de media, dos más que en 2018, pero un nivel que sigue estando muy alejado de los 60 euros que constituye la referencia internacional.
Estos datos aparecen en un informe publicado este miércoles por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que también señala que hay ahora un 49 % de esas emisiones que están sometidas a algún tipo de gravamen, frente al 37 % hace tres años.
No obstante, las diferencias entre los países del G20 son mayúsculas.
En Corea del Sur un 96,5 % del CO2 generado para la energía soporta alguna carga y el porcentaje es también muy elevado en Canadá (88,2 %), Alemania (88,1 %), Italia (85,1 %) Japón (78,6 %) o Francia (78,6 %), mientras que en el extremo opuesto solo está cubierto un 7,7 % en Brasil, un 13,7 % en Rusia, un 19,3 % en Indonesia o un 22,4 % en Australia.
Por lo que respecta al peso de esos impuestos, los precios más altos por tonelada de carbono emitido se pagan en Reino Unido (95,95 euros), Italia (93,99), Francia (93,10) y Alemania (78,22), que son los únicos que superan la referencia de los 60 euros.
En el otro extremo, la tonelada de CO2 sale por únicamente 0,58 euros en Brasil, 1,43 en Indonesia, 5,60 en Rusia, 8,59 en China, 14,43 en India y 15,23 en Estados Unidos.
La OCDE hace notar que desde 2018 la ampliación de la cobertura de emisiones por algún tipo de gravamen en el G20 se explica principalmente por la creación de un mercado de carbono en el sector de la energía principalmente en China, pero también en Canadá y en Alemania.
Igualmente, por la puesta en marcha de nuevas tasas en Sudáfrica y en México.
Por sectores, aquellos en los que las emisiones del principal gas causante del calentamiento global están sujetos en mayor medida a un precio son el transporte por carretera (un 94 % debido a los impuestos sobre el carburante) y la generación de electricidad (64 %).
Sin embargo, en la industria solo el 24 % del CO2 generado tiene algún tipo de carga y en los edificios (residenciales o comerciales) el 21 %.
El secretario general de la OCDE, Mathias Cormann, lamentó que, a pesar de los aumentos constatados, sigue haciendo falta una mayor progresión de esa cobertura que además "no está suficientemente bien coordinada de forma global".
"El precio del carbono y las medidas equivalentes tienen que ser significativamente más estrictas y mejor coordinadas para reflejar de forma ajustada el costo de las emisiones para el Planeta y ponernos en el camino para cumplir con los objetivos climáticos del Acuerdo de París", añadió.
El propósito de ese acuerdo suscrito en diciembre de 2015, que será el objeto de la COP26 que se celebra en Glasgow a partir de este fin de semana era limitar el calentamiento global a menos de dos grados centígrados.