(Actualiza con nuevos datos y comentarios la noticia EC2306)
Madrid, 3 oct (.).- El precio del gas natural para entrega a un mes en el mercado TTF de Países Bajos, de referencia en Europa, ha caído hoy un 3 % por las altas temperaturas registradas en el Viejo Continente, que han reducido el consumo gasista, y por el alto nivel de inventarios.
Los precios, que han llegado a bajar más del 7 %, descienden a pesar de la guerra de Ucrania y de la posibilidad de que Rusia limite este invierno el suministro de hidrocarburos como medida de presión.
El gas natural ronda a esta hora los 37,5 euros por megavatio-hora (MWh), aunque ha tocado un mínimo intradía de 35,85 euros, según datos de Bloomberg.
Los precios acumulan una caída del 5 % en las últimas tres sesiones y del 12 % desde el pasado 25 de septiembre, fecha en la que el gas natural cerró a 42,8 euros por megavatio-hora.
En esa jornada, el gas natural llegó a superar los 43 euros por megavatio-hora después de cinco sesiones consecutivas al alza.
"Los precios del gas natural se han desplomado ante la inesperada subida de las temperaturas, ya que empeora las perspectivas de demanda", explica Joaquín Robles, analista de XTB.
Robles subraya que, según las previsiones meteorológicas, las temperaturas en el centro de Europa se mantendrán por encima de los 20 grados hasta mediados de octubre y seguirán próximas a los 30 grados en el sur del continente, lo que "retrasará el inicio de la temporada de calefacción".
El menor uso de la calefacción incide directamente en la demanda de gas natural, un producto que se utiliza tanto en las calderas domésticas como en la generación de energía eléctrica.
Según Robles, que cita datos de la consultora ICIS, el consumo medio de gas natural en la zona del euro durante septiembre fue inferior en un 9 % al registrado en el mismo mes del año pasado.
Además, apunta Robles, "los inventarios en el Viejo Continente se encuentran al 96 %, por lo que, de momento, no existe el temor a un desabastecimiento como ocurrió tras la invasión rusa de Ucrania".
"A las puertas de comenzar un nuevo invierno, la situación que afronta la Unión Europea (UE) en torno a las reservas de gas natural es muy distinta a la de un año antes", incide Pablo Gil, economista y creador de contenido de IG.
En su opinión, "la combinación de un menor consumo, unas temperaturas más elevadas y el propio miedo a una nueva crisis energética han servido de acicate para que, a finales de agosto, las reservas de gas ya estuviera al 90 %, es decir, a los niveles que se alcanzaron en octubre de 2022".
Según Gil, en el caso de España las reservas "rozan un récord histórico del 100% de llenado".
"Es una buena noticia, ya que nuestro país lidera la capacidad de regasificación, con un 30 % del total de Europa", subraya.
No obstante, Gil recuerda que algunos organismos, como la Agencia Internacional de la Energía (AIE), advierten de que el próximo invierno "podría ser más duro", por lo que proponen "prolongar un año, hasta marzo de 2024, la reducción voluntaria de demanda de gas del 15 % que los Estados miembros aplican desde el pasado verano como medida de emergencia".
Para Gil, entre los factores que podrían desestabilizar el equilibrio entre oferta y demanda y provocar movimientos en los precios del gas natural destacan eventuales problemas de suministro desde Noruega o Australia.
En cuanto a la evolución de la demanda, apunta Gil, "todos los ojos están volcados" en el crecimiento de China y en una posible desaceleración en Europa y EEUU por la subida del precio del dinero".
"Esta claro que el nivel de incertidumbre con el que encaramos este próximo invierno es alto, pero, con unas reservas tan elevadas, no parece probable que la crisis energética vaya a tener tanto protagonismo como ocurrió el año anterior", concluye Gil.