Madrid, 16 ago (.).- El precio medio de la electricidad en el mercado mayorista (pool) ha subido un 0,58 % para mañana martes, hasta los 89,50 euros el megavatio hora (MWh) (0,58 euros más que hoy, lunes), con lo que se quiebra una secuencia ininterrumpida de tres descensos consecutivos.
El mercado sigue en niveles elevados y la moderación de los últimos tres días en el precio medio de la luz, tras marcar hoy el más bajo desde el 8 de agosto (85,2 euros), se ha visto nuevamente interrumpida para el martes.
A pesar de este nuevo encarecimiento del precio de la energía eléctrica, aún está lejos de la cadena de cinco récords seguidos de la pasada semana, el último marcado el pasado viernes (117,29 euros por MWh).
El precio de la luz para el martes según los datos del Operador del Mercado Ibérico de la Electricidad (OMIE) significa triplicar los 29,97 euros MWh de casi la misma fecha del año pasado.
Al detalle de las franjas horarias, el precio máximo para mañana será de 120 euros el MWh a las 22.00 horas, y el mínimo, 82,09 euros entre las 04.00 y las 05.00 horas.
Para este lunes, el precio medio es de 88,92 euros MWh, por debajo de los 110 euros del domingo y los 114,6 euros sábado.
El precio del mercado mayorista se reparte en un 24 % en la factura de los consumidores con tarifa regulada, alrededor del 55 % en los peajes (coste de las redes de transporte y distribución) y los cargos (costes asociados al fomento de las renovables, a las extrapeninsulares y las anualidades del déficit de tarifa) y el resto, a impuestos.
Los precios se han visto alterados por el encarecimiento del gas, que lo usan los ciclos combinados y marca el precio en la mayoría de las horas; el encarecimiento de los derechos de emisión de CO2, la escasez de producción en verano de energía eólica, el incremento de la demanda por la recuperación económica y las altas temperaturas.
En España, el precio mayorista afecta directamente a los cerca de 10 millones de hogares acogidos a la tarifa regulada o Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC).
Los alrededor de 17 millones de consumidores que están en el mercado libre, que pagan por el kilovatio hora los precios ofertados por las compañías con las que contratan el suministro, no se ven afectados por las oscilaciones al alza, pero tampoco se benefician cuando se producen a la baja.