El viernes, Mizuho realizó un ajuste de las perspectivas financieras de Crescent Energy (NYSE:CRGY), reduciendo el precio objetivo de la acción a 13 $ desde los 14 $ anteriores, al tiempo que mantiene una calificación Neutral. El ajuste se debe a la actualización del modelo de valor neto de los activos (NAV) y las previsiones financieras de la empresa, que ahora incorporan las reservas a finales de 2023, curvas tipo revisadas y orientaciones para 2024.
Crescent Energy ha demostrado mejoras en la eficiencia del capital, especialmente con los activos adquiridos recientemente. La empresa también se ha mostrado activa en la aplicación de medidas favorables a los accionistas, como la transición a una estructura de dividendos fijos, la autorización de un programa de recompra de acciones por valor de 150 millones de dólares y la reciente recompra de 2 millones de acciones de Clase B.
A pesar de superar a sus homólogas en el segundo semestre de 2024, Crescent Energy no ha mantenido este impulso en lo que va de año, lo que hace que las acciones de la empresa coticen a un valor coherente con sus homólogas de exploración y producción de tamaño pequeño a mediano (SMID E&P). Esto se basa en las previsiones para 2025 del flujo de caja libre en relación con el valor de la empresa (FCF/EV) y del valor de la empresa en relación con los beneficios antes de intereses, impuestos, depreciación, agotamiento, amortización y gastos de exploración (EV/EBITDX).
La valoración de la empresa refleja la posición actual de Crescent Energy en el mercado, que se considera justa si se tiene en cuenta el apalancamiento financiero superior a la media de la empresa, previsto en aproximadamente 1,5 veces para finales de 2024, y las mejoras en curso de la liquidez comercial. El precio objetivo revisado de 13 dólares refleja estas consideraciones y la postura de la empresa sobre la valoración de la acción.
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