Bruselas, 23 may (EFE).- El presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, defendió hoy la independencia del Banco Central Europeo, pero consideró "capital" su colaboración para garantizar liquidez y sostener las deudas públicas porque, de lo contrario, Europa "tiene un problema".
Rajoy hizo tal consideración en declaraciones a los periodistas al término de la cumbre informal de jefes de Estado y de Gobierno de la UE celebrada en Bruselas y en la que se analizaron las políticas de crecimiento que necesita la Unión Europea.
Según dijo, el jefe del Ejecutivo defendió ante el resto de líderes de los Veintisiete una serie de pasos para salir de la crisis, entre ellos el control del déficit público y las reformas en cada país y en el seno de la UE, así como el tipo de banco central que se quiere tener.
Señaló que llegará un momento en el que se tendrá que discutir cuál es el futuro de la Unión Europea, momento en el que explicó que él es partidario de ir hacia unión monetaria, fiscal y económica.
Pero insistió en que este debate, en el que se puede incluir el papel de los eurobonos, no se puede hacer en este momento aunque hay que empezar a plantearlo.
Para él, ahora hay algo capital": "Si las deudas públicas no se pueden sostener tenemos un problema, pero esa es una decisión que corresponde al Banco Central Europeo y que ya tomó en alguna ocasión".
Reiteró su respeto a la independencia del BCE, pero recalcó la importancia en este momento de que contribuya a la sostenibilidad de las deudas públicas.
Rajoy explicó que en la actualidad la sostenibilidad de la deuda pública está garantizada, pero si llegara un momento en el que no lo estuviera, las decisiones "se podrían tomar en veinticuatro horas".
Rajoy mostró también su preocupación por la situación de Grecia y su deseo de que pueda seguir en la zona euro porque sería bueno para sus ciudadanos y muy beneficiosa para el conjunto de la Unión Europea.
"En lo que de mí dependa, siempre apoyaré la permanencia de Grecia en el euro", señaló antes de defender un mensaje "nítido y claro" de que el euro es algo irreversible y un proyecto al que no se va a renunciar.
Gran parte de estos mensajes se los transmitió horas antes en París al presidente galo, François Hollande, en la reunión que ambos mantuvieron para analizar las relaciones bilaterales y la situación económica de Europa.
En la rueda de prensa posterior a esa entrevista, subrayó que la UE y el euro han de generar certidumbre y consideró que el problema de la sostenibilidad debe solucionarse "a cortísimo plazo".EFE
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