Barcelona, 29 ene (.).- El puerto de Barcelona recibe a barcos con entre diez y quince días de retraso sobre lo previsto debido a la crisis en el mar Rojo, que obliga a los buques procedentes de Asia a rodear África para evitar pasar por el estrecho del Mandeb, según ha señalado a los periodistas el presidente del Port, Lluís Salvadó.
En el marco de esta crisis, ayer domingo los rebeldes hutíes chiíes del Yemen atacaron un buque militar estadounidense en el golfo de Adén, en un momento en el que la tensión sigue escalando entre Estados Unidos y las milicias chiíes respaldadas por Irán.
En este marco, Estados Unidos y el Reino Unido han bombardeado posiciones de los hutíes en el Yemen para tratar de disuadir a esta milicia de que prosiga su hostigamiento contra navíos mercantes que atraviesan el mar Rojo, unos ataques iniciados a raíz de la ofensiva israelí en la Franja de Gaza, que ha dejado ya más de 26.000 palestinos muertos.
Esta crisis, ha subrayado Salvadó, tiene "un impacto muy importante para el transporte marítimo", si bien afecta "de forma muy significativa a los puertos del Mediterráneo oriental" y en menor medida a los de la vertiente occidental, como es el caso del de Barcelona, donde el impacto "no es relevante".
Los buques que, a raíz de esta situación, deben circunnavegar África llegan con "entre diez y quince días de retraso", si bien el momento más complicado se dio alrededor de las fechas navideñas y hoy ya se está "estabilizando".