Londres, 25 nov (EFE).- El Royal Bank of Scotland (RBS), cuyo 82 % está en manos del contribuyente británico, está sumido hoy en un escándalo al revelarse un supuesto maltrato a pequeñas empresas, a las que empujó al colapso con el fin de sacar un beneficio económico.
El ministro de Empresas, Vince Cable, informó hoy de que ha remitido un informe sobre el trato del RBS a las pequeñas compañías a la Autoridad de Conducta Financiera y la Autoridad de Regulación Prudential, reguladores del sector financiero.
Ese informe ha sido elaborado por el asesor del Gobierno Lawrence Tomlinson y en él se revela que la entidad bancaria forzó deliberadamente a pequeñas compañías a declararse en bancarrota para hacerse después con sus propiedades a un precio más bajo.
Según los detalles del documento divulgados hoy, Tomlinson se centró en las denuncias sobre la división de préstamos del Global Restructuring Group (GRG, siglas en inglés), especializada en atender los préstamos considerados de mayor riesgo.
Esa división tiene la potestad de suprimir ciertas ofertas de préstamos, imponer multas e inflar tipos de interés.
De acuerdo con el documento de Tomlinson, en algunas ocasiones se "ingeniaba" la manera de remitir al GRG a firmas que no parecían estar en particulares dificultades financieras, con excusas como una violación técnica de los términos del préstamo.
Una vez que la pequeña empresa entraba en el GRG, se le imponían intereses muy altos, que en muchos casos la llevaban a su bancarrota y a una devaluación de sus activos propietarios, que eran comprados por el RBS a un precio reducido para beneficio de su división inmobiliaria, la West Register.
Tomlinson, que trabajó en el informe durante los últimos seis meses, dijo que se sintió "enfermo" al conocer la forma en que estas pequeñas empresas fueron tratadas.
El asesor pidió "medidas inmediatas" para detener "este trato sin escrúpulos hacia estas empresas".
"Según los casos que yo escuché, está claro que la percepción que ha surgido es que la intención era colocar a las empresas en situación de estrés en el GRG y después tomar sus activos para el West Register a un precio más bajo", afirmó Tomlinson.
"Hay historias devastadoras sobre cómo el RBS hundió buenas empresas y el impacto ruinoso que esto ha tenido en la vida de los dueños de las empresas", agregó.
En respuesta a estas revelaciones, el RBS informó hoy de que ha encargado al bufete de abogados Clifford Chance para que investigue estas denuncias, calificadas por el mismo ministro británico de Economía, George Osborne, de "escandalosas".
El RBS debió ser rescatado en 2008 a raíz de la crisis crediticia y la mala gestión en polémicas transacciones, como la compra del banco holandés ABN AmRo, que provocaron un agujero financiero en la entidad que amenazaba con afectar al resto de la economía británica si no había intervención del Gobierno. EFE