Madrid, 28 feb (EFE).- El embajador del Reino Unido en España, Giles Paxman, ha afirmado hoy que las dificultades por las que atraviesa la zona euro ponen de manifiesto que su país hizo bien en no entrar en la moneda única cuando se puso en marcha hace diez años.
Paxman ha hecho este análisis en un desayuno informativo organizado por la entidad Executive Fórum España en un hotel de Madrid.
El embajador ha considerado una "gran ventaja" que el Reino Unido pueda "controlar su política monetaria y fiscal" en fases de crisis como la actual.
"En eso, no tengo ninguna duda", ha dicho Paxman al ser preguntado si el Gobierno británico acertó al rechazar entrar en el euro.
El diplomático británico ha vaticinado que su país seguirá con la libra esterlina: "Hoy en día, el Reino Unido está fuera del euro y no vamos a entrar en el euro. Vamos a aprovechar la flexibilidad que tenemos en nuestra economía".
Paxman ha defendido las medidas de austeridad y de control del gasto impuestas por Europa, pero ha considerado necesaria una "vía paralela" para activar la economía y el empleo.
"Sin crecimiento será mucho más difícil ajustar las cuentas públicas y la UE perderá cada vez más terreno con respecto a otros países", ha advertido.
Ha recordado que esta solicitud la plantearon la semana pasada en una carta doce mandatarios europeos, entre ellos, Mariano Rajoy y el británico David Cameron.
El embajador ha rechazado que su país vaya a distanciarse de Europa por haber optado por quedarse fuera del pacto fiscal sellado por los demás socios europeos.
"Eso no va a ocurrir. La UE necesita al Reino Unido más que nunca hoy en día", ha opinado.
No ha querido enjuiciar la reforma laboral aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy, pero ha subrayado que la "flexibilidad" del mercado de trabajo es una de las claves para atraer inversiones.
Con el mismo fin, se ha mostrado partidario de desarrollar aún más el mercado único europeo, facilitar los negocios por internet y eliminar barreras al comercio y a la creación de empresas.
Paxman ha defendido además que la UE reduzca su presupuesto debido a la crisis, lo que se traduciría en la disminución de ayudas agrarias y de fondos de cohesión, a lo que se opone España. EFE