Londres, 19 jul (EFE).- El ministro británico de Economía, George Osborne, dio a conocer hoy incentivos fiscales para la extracción de gas de esquisto en el Reino Unido, entre críticas de los ecologistas que temen por los efectos en el medio ambiente.
El político conservador anunció una reducción impositiva del 62 % al 30 % sobre parte de los ingresos por la producción del gas, para cuya extracción se emplea un controvertido método de perforación de la roca que en algunas circunstancias puede causar terremotos.
"El gas de esquisto es un recursos con un potencial enorme para diversificar la combinación energética del Reino Unido", afirmó el responsable del Tesoro.
"Queremos crear las mejores condiciones para las empresas del sector para que exploren y liberen ese potencial, de manera que permita a las comunidades compartir esos beneficios", añadió.
El ministro aseguró que el nuevo régimen fiscal, que será "el más generoso del mundo para el esquisto", contribuirá a esa repartición de beneficios, pues contempla que un 1 % de los ingresos por comercialización se queden en la localidad.
Unos estudios geológicos recientes han confirmado que existen reservas de gas de esquisto mayores de lo que se pensaba en el norte de Inglaterra, mientras que podría haberlas también en otras partes del país.
Un portavoz de Greenpeace, Lawrence Carter, criticó que Osborne presente "como un milagro económico" la extracción de este gas, que ha causado una revolución energética en Estados Unidos, y recordó que los propios operadores reconocen que no servirá para abaratar los precios de la energía para los consumidores.
Por su parte, Andrew Pendleton, de Friends of the Earth, lamentó que "se ofrezcan descuentos fiscales para compañías energéticas que contaminan el medio ambiente" en plena crisis económica en lugar de invertir en energías renovables. EFE