Madrid, 28 jun (.).- El sector residencial europeo podría alcanzar en cinco años el 30 % del volumen total de inversión en el inmobiliario gracias a la robustez que presenta y a la amplia gama de oportunidades que ofrece para los inversores, según estima la consultora inmobiliaria Colliers.
En Europa se destinaron el año pasado un total de 60.700 millones de euros a la inversión residencial, registrando un incremento del 18 % en comparación con la media de los 5 años precedentes.
Con este panorama, la firma sostiene que cada vez más fondos de pensiones, aseguradoras y capital privado están aumentando su presencia en un sector que ven atractivo a largo plazo, especialmente teniendo en cuenta las turbulencias del año pasado y las perspectivas inciertas para muchas otras clases de activos.
De acuerdo con el informe, París, Londres, Ámsterdam, Múnich y Mánchester son las cinco ciudades menos asequibles para los propietarios o inquilinos en relación con su nivel medio de ingresos. Así, en ciudades secundarias como Dusseldorf, Colonia o Marsella los compradores pueden casi duplicar el número de metros cuadrados de sus viviendas invirtiendo la misma cantidad que en grandes capitales.
Según Colliers, esto refuerza el atractivo de estas ciudades para los inversores en el mercado de alquiler privado, ya que la edad media de los compradores de primera vivienda se ha ampliado en Europa hasta los 34 años por primera vez.
Además, el alto coste de la producción de vivienda en las principales capitales está dirigiendo el interés de los inversores hacia mercados residenciales secundarios y emergentes, donde existen grandes oportunidades.
Esta "brecha de accesibilidad" supone que muchos jóvenes estén alquilando viviendas durante un periodo de tiempo más amplio que las generaciones precedentes antes de acceder a su primera vivienda en propiedad.
Asimismo, el número de personas jubiladas aumenta en toda Europa, lo que crea oportunidades para que los inversores amplíen y diversifiquen el producto residencial en nuevas tipologías como viviendas de alquiler, "Build to Rent", "senior living" o "co-living".
En España, uno de los mercados más afectados por la pandemia, se espera una fuerte recuperación y un incremento de la demanda, especialmente en vivienda en alquiler, dado que la edad media de los compradores de una primera vivienda España es de 41 años, muy superior a la media europea.
RIESGOS E INCERTIDUMBRE ANTE EL CONTROL DE PRECIOS
La consultora sostiene que la inversión residencial no está exenta de riesgos ya que muchos gobiernos están impulsando medidas destinadas al control de precios o implementando nuevas regulaciones que favorecen a los inquilinos con el objetivo de abordar la brecha de accesibilidad.
A este respecto, indica que ciudades como Berlín y Ámsterdam han introducido nuevas reglas, a veces de manera insostenible, incorporando un elemento de incertidumbre en la inversión residencial. Por todo ello, entiende que la solución óptima sería crear más oferta apoyando la inversión en desarrollo, en lugar de imponer normativas que reduzcan la voluntad de invertir y operar viviendas de alquiler.