MADRID (Reuters) - El empuje de Telefónica (MC:TEF) y, en menor medida, de Iberdrola (MC:IBE) dieron soporte al selectivo español para prácticamente repetir precio y mantenerse en la zona de máximos marcados la pasada semana.
En un mercado cauto y una sesión en la que los rangos fueron estrechos, la incertidumbre política internacional y el anuncio de una macroampliación de capital en Deutsche Bank (DE:DBKGn) hizo que los inversores no apostaran por un rumbo claro.
El operador español repuntó un 1 por ciento tras una subida de precio objetivo de JP Morgan (NYSE:JPM) que le llevó máximos no vistos desde finales de 2015.
Iberdrola ganó un 0,61 por ciento mientras que su participada Gamesa (MC:GAM) lideró el Ibex con un repunte del 1,194 por ciento a la espera de obtener la prevista aprobación de la UE para su fusión con la división eólica de Siemenes.
El selectivo cerró el lunes con un alza del 0,06 por ciento a 9.804,10 puntos, marcando niveles no vistos desde diciembre de 2015.
Las tensiones entre Japón y Corea del Norte y las acusaciones vertidas por Donald Trump conbtra su antecesor Barack Obama por supuesto espionaje mitigaban parcialmente el optimismo que la semana anterior propiciaron las palabras de la presidenta de la Fed sobre una próxima subida de tipos en Estados Unidos.
Los valores bancarios tuvieron un comportamiento desigual tras la macroampliación de capital lanzada el fin de semana por Deutsche Bank. BBVA (MC:BBVA) subió un 0,24 por ciento, CaixaBank (MC:CABK) un 0,173 por ciento y Sabadell (MC:SABE) un 0,33 por ciento.
Por el lado contrario, Santander (MC:SAN) se dejó un 0,58 por ciento, Bankinter (MC:BKT) un 0,34 por ciento mientras Bankia (MC:BKIA) repitió precio.
Repsol (MC:REP) no acusó el limitado descenso del crudo y repuntó un 0,14 por ciento.
Entre los peores de sesión estuvo Indra (MC:IDR), que este fin de semana vio como las autoridades brasileñas limitaban su capacidad para pujar por contratos publicos en el país. Bajó un 1,4 por ciento.
El valor que más bajó fue Dia (MC:DIDA) que cayó un 1,97 por ciento después de que Morgan Stanley (NYSE:MS) rebajase la recomendación sobre el valor.