Alicante, 23 mar (.).- El presidente de Banco Sabadell (MC:SABE), Josep Oliu, ha minimizado este miércoles el impacto de la guerra de Ucrania en la economía española, que cree que será una situación "temporal y gestionable", si bien ha reconocido que puede producirse "una subida de la mora circunstancial".
Por ello, el banco ha pedido al Gobierno que adopte las ayudas y medidas fiscales necesarias, como ya hizo durante la crisis del coronavirus, para que las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania en el tejido empresarial sean mínimas y duren el menor tiempo posible.
En este sentido, tanto Oliu como el consejero delegado del Sabadell, César González-Bueno, han aplaudido la decisión del Ejecutivo de aplazar el vencimiento de los créditos ICO y lanzar una nueva línea de avales para empresas y autónomos afectados por esta crisis. "Nos parecen unas medidas buenísimas", han apuntado los directivos.
En un encuentro con periodistas previo a la junta de accionistas que el banco celebra mañana en Alicante, el primer ejecutivo del Sabadell ha explicado que la exposición del grupo a la guerra es baja, ya que apenas tiene unos cientos de millones de euros en hipotecas de ciudadanos con residencia fiscal en Rusia. Además, estos créditos están "perfectamente garantizados".
En general, la posición de España a los riesgos directos de esta crisis es también "muy baja", aunque preocupan los impactos indirectos, como el aumento del precio de la energía, que ha llevado a movilizarse a transportistas de todo el país.
González-Bueno ha indicado que la entidad está revisando cada caso con sus clientes y buscando "alternativas de financiación, ayuda o apoyo".
"El impacto será mayor o menor en función de las medidas monetarias y fiscales que tomen los distintos estamentos públicos", ha declarado el ejecutivo, que cree que en esta ocasión "jugamos con ventaja", ya que buena parte de las medidas que se han de adoptar ya se han puesto en práctica durante la pandemia de coronavirus.
"Eso ya se ha aprendido a hacer y no hay duda de que se va a volver hacer porque es necesario y lo exigen la sociedad y el buen funcionamiento de la economía", ha dicho González-Bueno.
El Sabadell, por tanto, confía en que los efectos de la guerra en España serán "una situación temporal y gestionable desde el punto de vista económico", aunque se pueda producir un repunte de la morosidad "no muy importante, pero sí circunstancial".
A este respecto, César González-Bueno ha querido dejar claro que "a fecha de hoy" el comportamiento de la morosidad "está siendo ejemplar e incluso mejor de lo que se anticipaba. De momento".
De hecho, Oliu cree que la guerra no va a torpedear la buena marcha de la economía española ni tampoco la del Banco Sabadell, en todo caso "aminorarla": "No vemos problemas de crecimiento, no lo veo. Este año y el que viene van a ser años de crecimiento, aunque sea menor del previsto".
En este sentido, ha reiterado que la vocación del Sabadell, que hace algo más de un año exploró, sin éxito, una posible fusión con BBVA (MC:BBVA), es seguir en solitario. "Ocupamos una posición en España muy importante como banco y nuestro propósito y empeño va a ser mantenerla y aumentarla", ha incidido.
De la misma manera, Oliu ha afirmado que el banco no se plantea vender TSB, su filial británica, ni acometer nuevas compras. Su objetivo principal, ha dicho, es cumplir con el plan estratégico vigente hasta 2023, que tiene el foco puesto en la rentabilidad.
El presidente del Sabadell ha recordado que hace unos años tuvieron un "percance" con TSB por los problemas de la migración tecnológica, aunque la entidad aporta ahora una rentabilidad mayor que el banco en España y ofrece muy buenas perspectivas de crecimiento.
"¿Por qué puede uno plantearse vender un negocio que es de los más rentables del grupo? No hay ninguna razón en contra para que no forme parte del grupo. Hoy por hoy no está encima mesa (su venta), sino todo lo contrario", ha apuntado Oliu. "Como los ucranianos, nosotros no nos rendimos. Ponemos la rodilla y nos volvemos a levantar", ha apostillado.
Tras cerrar un ERE en 2021 y ajustar su red de oficinas, el banco no se plantea hacer ajustes extraordinarios antes de 2023, cuando vence el actual plan estratégico, si bien está haciendo una revisión de todos los costes, más allá de personal y oficinas.
"Queremos contención y evitar de la mejor manera posible que los repuntes de la inflación nos coman los esfuerzos extraordinarios que se han hecho antes de 2023", ha subrayado César González-Bueno.
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