Barcelona, 2 nov (.).- La dirección del Banco Sabadell (MC:SABE) ha planteado este lunes a los sindicatos un plan de bajas incentivadas y prejubilaciones que afectaría a 1.800 trabajadores.
El banco ha mantenido este lunes la primera reunión con la representación sindical para negociar un plan de reestructuración que, según el planteamiento inicial, debería realizarse con salidas voluntarias, evitando cualquier medida traumática.
Según fuentes sindicales, del total de 1.800 bajas previstas, 850 corresponderían a personal con funciones administrativas, 450 a comerciales y 500 a trabajadores de servicios centrales y otras estructuras territoriales.
Las salidas, que están previstas para el primer trimestre de 2021, se financiarán con la venta durante este año de una cartera de renta fija.
El Sabadell todavía no ha puesto sobre la mesa las condiciones económicas en las que se producirían estas salidas ni tampoco su afectación por comunidades.
El sindicato CCOO, mayoritario en la mesa de negociación, ha valorado que, de inicio, el banco no tenga intención de aplicar un ERE y ha exigido que este plan vaya acompañado de medidas estructurales que garanticen la viabilidad y seguridad de la plantilla que seguirá trabajando en el banco.
La próxima reunión será este jueves, 5 de noviembre, donde los sindicatos esperan que la empresa aporte los datos necesarios para abordar la negociación con las máximas garantías.
Con este movimiento, la entidad bancaria presidida por Josep Oliu busca reducir costes para adaptarse a la nueva realidad competitiva del mercado bancario, además de ajustarse a las últimas tendencias en los usos de los clientes, marcadas por la digitalización.
En paralelo a la salida de empleados en España, la filial británica de Banco Sabadell, TSB, anunció hace unas semanas que planea cerrar otras 164 sucursales en Reino Unido este próximo 2021 para ganar rentabilidad, lo que afectará a unos 900 empleos.
Banco Sabadell seguirá así los pasos de otras entidades bancarias que ya han anunciado recortes de plantilla, como el Santander (MC:SAN), que llevará a cabo un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en España que podría afectar a 3.000 empleados.