Fernando A. Marqués
Ginebra, 8 mar (EFE).- La 82 edición del Salón del Automóvil de Ginebra abre hoy sus puertas al público, hasta el próximo día 18, con poderosos atractivos para el comprador, que verá reunidos en 110.000 metros cuadrados sus inalcanzables sueños automovilísticos y un nutrido número de coches funcionales, al alcance del bolsillo.
Como cada año, el Salón espera la visita de más de 700.000 personas, que en esta ocasión podrán contemplar una de las exhibiciones más completas de la historia del que es uno de los salones más importantes del calendario mundial.
Los visitantes de esta edición verán muchas novedades -140 de automóviles y 40 del sector de los accesorios y componentes- y difícilmente percibirán lo que subyace detrás, que sí ha sido vivido por los más de 10.000 periodistas que en los dos últimos días previos a la inauguración han estado en contacto con la cúpula directiva mundial de la industria del automóvil.
Y es que las sombras de Ginebra envuelven la llegada de una nueva convulsión al sector, con fusiones o alianzas que buscan ahorros en los millonarios desarrollos tecnológicos y masas críticas de producción para sobrevivir.
En las jornadas de prensa ha planeado el acuerdo entre General Motors y PSA, pero sin más novedades que la aproximación de una fecha para materializarse la alianza, a mediados de año, y cierto grado de escepticismo entre los ejecutivos del sector a tenor de la situación reciente de GM, a punto de la quiebra, y del fracaso de la alianza con Fiat.
Precisamente Sergio Machionne, presidente del grupo Fiat, ha señalado la posibilidad de nuevos acuerdos. El italiano ha puesto la mirada en Suzuki, compañía con la que ya tiene acuerdos industriales, y Mazda, con los mismos objetivos que GM y PSA, es decir ahorros en desarrollo e incrementos de producción.
Para el visitante, el de Ginebra se caracteriza por ser una exposición confortable, aunque muy densa en esta ocasión de novedades que ver, las de compra y las despiertan los sueños de ponerse al volante, alguna vez, de un súperdeportivo.
El Salón de Ginebra es el mejor para ver los deportivos más atrevidos y más caros del mercado, entre los que se encuentra un español, el GTA Spano, un atractivo y exclusivo GT de 820 caballos del que sólo se fabricarán 99 unidades.
Exclusivo y muy caro es el Lamborghini Aventador J, una "barchetta" (coche descubierto) de 700 caballos por la que un enigmático comprador ha pagado 2,1 millones por el único ejemplar fabricado, todo en fibra de carbono, hasta los asientos, sin IVA ni resto de impuestos.
Otro ejemplo de ensueño es el nuevo Ferrari, el F12 Berlinetta, un impresionante coupé de más de 700 caballos con motor delantero que ocupará el lugar del 599 Maranello.
O el Bugatti Veyron 16.4 grand sport vitesse, que con sus 1.200 caballos y 410 km/h de punta garantiza, según el fabricante, poder conducir descapotado a 359 km/h, ni uno más.
Si el visitante necesita un coche funcional para el día a día, Ginebra ofrece en esta ocasión un gran número de coches convencionales, entre los que destacan el Toledo español, que Seat pondrá en el mercado a finales de año, o la nueva Clase A de Mercedes, una sorpresa de última hora que despertó el interés de los especialistas.
En la avalancha convencional destacan los coreanos. Hyundai con el i30 familiar y Kïa con el nuevo compacto "cee'd" en formato de cinco puertas y familiar.
Fuera del recinto principal, el Salón ha montado un Pabellón Verde, en el que los visitantes pueden probar los coches eléctricos de varias marcas.
Precisamente en este escenario, el actor y ex gobernador de California Arnold Schwarzenegger hizo hoy una encendida defensa de los vehículos ecológicos y se mostró convencido de que en un par de décadas los coches híbridos, eléctricos y de combustible biológico estarán muy presentes en ciudades y carreteras de todo el mundo. EFE