Lisboa, 28 jul (.).- El Banco Santander Totta) , división en Portugal del grupo español, obtuvo un beneficio de 196,2 millones de euros en el primer semestre, un 89,5 % más que un año antes, según las cuentas anuales presentadas hoy por la entidad portuguesa.
En rueda de prensa, el presidente del Totta, António Vieira Monteiro, explicó que este incremento de los beneficios se debe fundamentalmente a la mejora de la actividad comercial del banco, de las comisiones y a la contribución de la venta de activos.
Estos resultados incluyen ya la integración del Banco Internacional de Funchal (Banif), adquirido a finales de diciembre del año pasado por 150 millones de euros.
Vieira explicó que el negocio heredado del Banif supone entre el 20 y el 22 % de la actividad total del banco, pero no clarificó qué parte de los beneficios del Totta proceden de la antigua entidad de Funchal.
El producto bancario -equivalente a los ingresos- y la actividad en el sector de los seguros del Totta sumó 615,6 millones de euros entre enero y junio, un 36,7 % más que el ejercicio anterior.
El margen financiero de la entidad -la diferencia entre los intereses pagados en créditos y los pagados por los depósitos- subió en este mismo período un 30,2 %, hasta 368,9 millones de euros.
También se incrementaron los costes operativos, que pasaron de 238 a 287 millones de euros, debido a la integración de la plantilla de las oficinas del Banif.
Como resultado, en el primer semestre del año se redujo la plantilla en unas 60 personas y el banco está negociando la salida de entre 100 y 150 trabajadores más hasta finales de año.
El porcentaje de crédito en riesgo aumentó más de un punto porcentual y se sitúa ya en el 6,92 %, mientras que el ratio de liquidez CET 1 que cumple con los requisitos de Basilea III aumentó cuatro décimas, hasta el 15,4 %.
Según fuentes del banco luso, los resultados presentados difieren de los de la matriz en España por una diferencia de métodos de contabilidad.
En declaraciones a los periodistas, Vieira confirmó que la entidad que preside no presentó una oferta por el Novo Banco, la tercera mayor entidad del país por volumen de activos y que se creó en 2014 con los activos saneados del Banco Espírito Santo (BES).
"Comprobamos que el banco no se encuadraba dentro de nuestros criterios y no participamos", explicó el banquero, que no quiso dar más detalles porque está sujeto a las cláusulas de confidencialidad del proceso de venta.