Fráncfort (Alemania), 3 jul (.).- La asociación automovilística alemana VDA ha pedido este miércoles a la Comisión Europea (CE) que no imponga aranceles provisionales a las importaciones de vehículos eléctricos procedentes de China ante el riesgo de intensificar el conflicto comercial y perjudicar a consumidores y empresas europeas.
La CE prevé anunciar este jueves la imposición de un arancel suplementario de hasta el 38,1 % a la importación de vehículos eléctricos procedentes de China, tras haber concluido de forma preliminar que están ilegalmente subvencionados y afectan a los fabricantes comunitarios.
Unas horas antes de que se anuncie esta medida, VDA ha instado a Bruselas en un comunicado a que se abstenga a imponer los aranceles, ya que estos "no redundan en el interés de la Unión Europea (UE)", y a que encuentre una solución negociada con China, con un diálogo "que se lleve a cabo con seriedad".
En 2023, el valor de las ventas exportaciones de turismos de Alemania a China alcanzó los 15.100 millones de euros, frente a unas importaciones de 4.000 millones.
Al mismo tiempo, las exportaciones de los proveedores de componentes cuadruplicaron las importaciones, lo que convirtió a este país en el mayor mercado de Alemania en este ámbito, según datos de la asociación.
En este contexto, VDA ha apuntado que los aranceles no solo afectarían a los fabricantes chinos, sino "sobre todo a las empresas europeas", ya que una gran proporción de las importaciones de vehículos de China a la UE proceden de fabricantes europeos y estadounidenses.
En su opinión, la introducción de aranceles conlleva un riesgo real de escalada del conflicto comercial con el país, que se puede extender a otros sectores y causar "daños incalculables" sin que se alcanzara una solución constructiva.
Además, para intensificar la movilidad eléctrica y lograr la neutralidad climática, ha considerado "esenciales unos mercados abiertos y unas relaciones comerciales constructivas".
"La competitividad la crea la competencia. Los aranceles antisubvenciones no son una medida adecuada para reforzar la competitividad y la resistencia europeas a largo plazo", ha asegurado la asociación.
En lugar de aranceles, la VDA ha propuesto aplicar otras estrategias que favorezcan la competitividad, como acuerdos de libre comercio, el fomento de la investigación y la innovación y la aplicación de una política abierta a todas las tecnologías.
Además, ha pedido crear un consejo comercial de la CE y China en el que, además de crear unas condiciones competitivas justas, se trabaje para asegurar la entrada de las materias primas críticas, se reduzcan las barreras de acceso al mercado en todos los ámbitos y se cree transparencia sobre las políticas comerciales y de subvenciones.