Madrid, 21 dic (.).- El sector de los cámpines espera cerrar el ejercicio con 10 millones de viajeros, un 5,6 % más que el año pasado, y con 47 millones de pernoctaciones, 2 millones más que las computadas por el INE en 2022, según los datos comunicados este jueves por la Federación Española de este colectivo (FEEC).
Su presidenta, Ana Beriaín, asegura que, a falta de la confirmación por el Instituto Nacional de Estadística (INE), se trata de unas cifras que "refuerzan las intenciones de seguir creciendo y mejorando” en el sector.
La FECC también destaca el protagonismo creciente del visitante extranjero en su sector en España, así como su papel relevante en la temporada baja, entre el otoño y hasta la primavera. Lo justifica por el clima suave respecto a sus países de origen y por las condiciones óptimas de las instalaciones.
De hecho, en el periodo entre octubre de 2022 y el pasado marzo, el sector de cámpines siguió dominado por el turista extranjero, con 750.000 visitas, lo que supuso un 44 % más desde antes de la pandemia (493.382 visitas) y un 30 % del total de viajeros foráneos (más de 3 millones) que acuden a los cámpines españoles cada año.
La FECC añade que, durante esta temporada baja, el perfil de los campistas cambia y se compone fundamentalmente de turistas jubilados o prejubilados extranjeros de entre 60 y 75 años con caravanas o autocaravanas en vez de familias con niños procedentes de diferentes partes del país.
La FECC argumenta que esta tipología de turistas escapa de sus países de origen como Países Bajos, Alemania y el Reino Unido "en busca del sol, las temperaturas templadas, las playas de nuestras costas y rincones de interior".
Solo este último verano se registraron más de 5,2 millones de turistas en estos establecimientos, medio millón más desde el verano de 2019 antes de la pandemia, según la FECC en referencia a los datos del INE.
En cuanto al gasto que desembolsaron los turistas extranjeros, el 30 % correspondió al alojamiento en el campin y el 70 %, al entorno próximo a éste, en ocio, restauración o combustible. Esta situación permite que los establecimientos permanezcan abiertos y cubran los gastos de personal y mantenimiento durante la temporada baja, agrega la federación.