Madrid, 20 jul (.).- El sector del vino español se ha marcado el objetivo de generar un valor adicional de 1.200 millones de euros en 2027, hasta alcanzar los 4.300 millones, lo que supondría un aumento del 40 % respecto a la cifra actual y conseguir una cuota en el mercado mundial en valor del 10,2 %.
Así se extrae de las conclusiones de la Estrategia del Sector Vitivinícola 2022-2027 que ha presentado este miércoles la Interprofesional del Vino de España (OIVE), organización que agrupa a las entidades representativas de toda la cadena de valor del sector y que encargó la elaboración de este plan a la empresa KPMG.
El objetivo es que España, líder exportador mundial en volumen de vino (con el 25% del total) sea capaz de crecer en valor y recuperar el terreno que ha perdido en este ámbito desde 2013, cuanto tenía una cuota mundial en valor del 10,1 % frente al 8,3 % de 2021.
La exportación mundial de vino ha experimentado un crecimiento en valor del 3,6 % en ese periodo de 2013-2021, hasta alcanzar este último año su máximo histórico, con 34.000 millones de euros, unos 8.333 millones más que en 2013.
Sin embargo, de esos más de 8.000 millones de euros de valor adicional generado desde 2013, España ha capturado el 4 % (253 millones de euros), situándose al mismo nivel que Chile, Portugal o Nueva Zelanda y perdiendo cuota en valor frente a Francia e Italia, que son los líderes mundiales.
La estrategia presentada señala que hay una "gran oportunidad para crecer en valor" dado este aumento internacional y que los precios medios por litro (en casi todas las categorías) de los vinos españoles son los más bajos entre los grandes países exportadores analizados.
Además, el plan aspira a revalorizar un 3 % anual el consumo interno, alcanzando los 12,6 millones de hectolitros en 2027.
Las acciones definidas la estrategia también buscan modernizar y revalorizar el sector del vino en torno a la sostenibilidad, con el objetivo de que el 26 % del viñedo nacional sea ecológico al cierre de 2027 y de alcanzar cero emisiones netas (Net Zero) en 2035.
Además, se persigue el crecimiento del enoturismo hasta alcanzar 5,7 millones de enoturistas en 2027 y la estabilización de la superficie productiva en torno a las 950.000 hectáreas, objetivos que permitirán el refuerzo económico de territorios en riesgo de despoblamiento, según el documento presentado.
Para lograr estos objetivos, la estrategia ha definido cinco ejes que se articularán en varias iniciativas y acciones, todas sustentadas en potenciar las cualidades únicas y diferenciadoras del vino español: calidad, diversidad, historia, tradición, sostenibilidad y modernidad.
Estos cinco ejes principales son: reforzar el posicionamiento y la imagen del vino español; buscar el equilibrio entre oferta y demanda, el reparto equitativo del valor y la rentabilidad a lo largo de la cadena; liderar en sostenibilidad; valorizar el vino, y su consumo responsable; y fomentar el enoturismo.
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