Madrid, 29 dic (.).- Los ingresos del sector postal alcanzaron en 2020 los 5.782 millones de euros, lo que supone un aumento del 8,8 % respecto al año anterior, gracias a la mejora que registró el segmento de mensajería y paquetería durante el año de la pandemia.
Según el informe anual sobre el sector postal publicado este miércoles por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el segmento de mensajería y paquetería mejoró sus ingresos anuales un 17,6 % hasta 4.623 millones, mientras que el segmento tradicional (envío de cartas y tarjetas postales) alcanzó los 1.159 millones, un 16,1 % menos que hace un año.
Sin embargo, el volumen de envíos del sector postal cayó un 13,9 % en 2020 hasta los 2.556 millones de envíos, de los cuales el segmento de mensajería y paquetería concentró 682 millones (un 26,6 % más) y el segmento tradicional fue responsable de los 1.874 millones restantes (un 22,8 % menos).
Respeto a los envíos de paquetería entre particulares, la CNMC señala que crecieron "mucho menos" que los flujos de comercio electrónico, donde el principal suministrador fue Correos, seguido de las compañías de logística Seur y MRW.
El informe destaca también el aumento de las empresas prestadoras de servicios postales, que en 2020 fueron un 7,6 % más, situándose en 1.966 compañías.
Respecto a la concentración de la oferta en el sector postal, el segmento tradicional sigue teniendo menos diversidad de oferta que el segmento de mensajería y paquetería.
Así, los tres principales operadores del segmento tradicional concentraron el 97,7 % de los envíos en 2020, mientras que en el segmento de mensajería y paquetería el índice de concentración se situó en el 44,1 %.
La empresa pública Correos aglutinó el 94,5 % y el 29,3 %, respectivamente, de los envíos en ambos segmentos.
En cuanto al impacto de la pandemia en el sector postal, la CNMC asegura que el 36,4 % de los operadores del segmento de mensajería y paquetería tuvieron que realizar en 2020 algún Expediente de Regulación de Empleo (ERE) o Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), un porcentaje que aumenta hasta el 44,4 % en el segmento tradicional.
Sin embargo, este último segmento no tuvo que modificar con carácter general las condiciones de prestación del servicio, mientras que el segmento de mensajería y paquetería sufrió alteraciones en los plazos y horarios de entrega.
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