Roma, 28 sep (EFE).- El sector de los servicios públicos italianos protestó hoy por los recortes aprobados por el Gobierno tecnócrata de Mario Monti con una jornada de huelga en la que protagonizaron paros y una manifestación en Roma.
La huelga fue convocada por los sindicatos italianos mayoritarios CGIL y UIL, que en su convocatoria denunciaron que los recortes acometidos por el ejecutivo "restringen los perímetros y espacio público como una condición previa para la completa liberalización de la actividad pública".
En Roma, los efectos de la huelga se plasmaron en interrupciones en diferentes servicios públicos de la ciudad, como en el servicio de recogida de basura, que dejó alrededor de 4.000 toneladas de basura en los contenedores, informaron los medios de comunicación locales.
El transporte público de la ciudad no se sumó a la huelga, pero sí se vio afectado por la concentración, por lo que un total 54 líneas de autobús y tranvía fueron parcialmente modificadas o limitadas en las zonas del centro de la ciudad, informó la Agencia por la Movilidad.
La marcha en la capital italiana, a la que llegó gente proveniente de otros puntos del país, se desarrolló bajo el lema "Basta de golpear a los más débiles. Ya hemos pagado", en alusión a los esfuerzos realizados por los ciudadanos hasta el momento.
De este modo, los trabajadores del sector público italiano -entre los que se encontraban médicos, trabajadores de los entes locales y de la universidad, entre otros- mostraron su rechazo por los recortes, que consideran "lineales", llevados a cabo por el Gobierno de Monti para contener el gasto público.
El decreto sobre la revisión del gasto aprobado por el Ejecutivo italiano prevé una reducción del 20 % de las dotaciones orgánicas de los dirigentes y de un 10 % del resto de funcionarios, unas medidas con las que se estima que se produzcan 24.000 despidos.
También los estudiantes universitarios convocaron una asentada enfrente del Ministerio de la Enseñanza, sin embargo, la enseñanza primaria y secundaria no se sumó a la concentración dado que ya está prevista una jornada de huelga en este sector de la educación el próximo 12 de octubre.
Los manifestantes partieron a las 9.30 hora local (07.30 GMT) de la Piazza Esedra de Roma y avanzaron por el centro de la ciudad hasta llegar a la Piazza Santi Apostili, donde los principales líderes sindicales de CGIL y UIL, Susanna Camusso y Luigi Angeletti, respectivamente, pronunciaron sendos discurso en defensa del servicio público.
"La huelga tiene un propósito: cambiar la ley sobre la revisión del gasto", aseguró Camusso.
Angeletti, por su parte, añadió que "tenemos un enemigo: las 144.000 personas que gestionan la administración pública, la clase política". EFE