Lisboa, 21 abr (EFE).- La Unión General de Trabajadores (UGT, socialista) de Portugal, el segundo sindicato del país, eligió hoy con cerca del 89 por ciento de respaldo al empleado de banca Carlos Silva como secretario general en sustitución de Joao Proença.
En el XII congreso de la UGT, Silva, de 51 años, afirmó que "el superior interés nacional" debe de ser la defensa de los derechos de los trabajadores frente a la presión de los acreedores del país, que vive bajo las duras condiciones del rescate financiero concedido por la UE y el Fondo Monetario Internacional.
Carlos Silva reemplaza a Joao Proença, de 65 años y secretario general de la UGT los últimos 18 años, los tres últimos de especial turbulencia social y laboral, cuando se organizaron dos huelgas generales (noviembre de 2010 y 2011) junto al sindicato mayoritario Confederación General de Trabajadores Portugueses (CGTP, comunista).
Silva, militante del Partido Socialista (PS), el principal de la oposición, es licenciado en relaciones internacionales y trabaja en el Banco Espírito Santo (BES), uno de los principales de Portugal, desde 1988.
En su carrera sindical, fue dirigente del Sindicato de los Empleados de Banca del Sur e Islas entre 1997 y 2000 y, a continuación, integró la dirección del Sindicato de los Empleados de Banca del Centro, que preside desde el 2007.
La UGT, que cuenta con cerca de 500.000 afiliados, cerca del 9 % de la población en edad de trabajar, firmó en enero del 2012 un pacto con la patronal y el Gobierno sobre la reforma laboral que la CGTP se negó a rubricar por incluir un abaratamiento de los despidos.
Sin embargo, el recrudecimiento de la crisis vivida en los últimos meses llevó a la UGT a distanciarse con patronal y Gobierno.
En su discurso de despedida, Proença criticó la pasividad del Gobierno conservador luso y demandó a la patronal que clarifique sus posiciones en asuntos como la subida del salario mínimo profesional (485 euros mensuales).
A la conclusión del congreso, acudieron varios altos representantes gubernamentales, líderes políticos, como el secretario general del PS, Antonio José Seguro, y empresariales, entre ellos el presidente de la Confederación Empresarial de Portugal (CIP), Antonio Saraiva.
En eclaraciones a los periodistas, Saraiva pidió un nuevo acuerdo entre todos los agentes sociales para que se cumplan "efectivamente" medidas de promoción al crecimiento y al empleo que figuraban el pacto de enero del 2012.
La llegada de Silva a la cúpula de la UGT también abre interrogantes sobre el devenir de la compleja relación con la comunista CGTP.
Desde el pasado año Arménio Carlos asumiese su liderazgo, el trato entre ambos sindicatos comenzaron a deteriorarse, con cruce de acusaciones incluidos, y las acciones de lucha conjuntas se diluyeron. EFE