Agustín de Gracia
Nueva York, 26 ago (EFE).- La tensión se mantuvo hasta los últimos minutos, pero al cierre de hoy en Wall Street, uno de los principales indicadores, el selectivo S&P 500, estrenó un nuevo millar, con apenas dos décimas por encima de los 2.000 puntos.
Lo había intentado en la jornada del lunes, cuando tocó esa marca durante la sesión, pero al cierre quedó por debajo, frustrando las esperanzas de muchos.
Hoy, en cambio, se lanzó a la conquista de los 2.000 puntos desde el comienzo, y llegó incluso a tocar los 2.005 enteros, aunque a media sesión retrocedió algo, y todavía más al cierre, y al final terminó salvando la papeleta.
Completado ese hito histórico, en Wall Street hay dudas sobre si ese indicador selectivo podrá mantener esa marca después de que termine el verano, cuando las operaciones alcancen el nivel regular, y si ese repunte bursátil convencerá a todos por igual.
Para el analista de los índices de S&P Dow Jones Howard Silverblatt, aunque el S&P 500 lleva escalando posiciones en los últimos cinco años, habrá que ver si logrará atraer a pequeños inversores que están a la expectativa de la evolución del mercado.
Escarmentaron hace seis años cuando la crisis quemó muchos de sus ahorros, y está latente el temor de que se vuelva a repetir lo mismo ahora.
"Están todavía nerviosos, todavía preocupados (...). Están consiguiendo muy poco si mantienen su dinero en el banco, y no están regresando al mercado", dijo Silverblatt al canal financiero CNBC.
De momento, habrá que esperar en las próximas semanas, hasta que Wall Street entre a un mes de septiembre que suele ser más intenso, y más volátil, y si, por una carrera que le ha llevado tantos años, el S&P 500 descansa para tomar aliento.
Algunos apuntan específicamente una fecha: el 2 de septiembre, cuando termina un largo fin de semana que se extiende al primero de septiembre, Día del Trabajo en Estados Unidos. O el entusiasmo se contagia entonces, o las ventas se extienden.
Desde que en 1998 el S&P 500 llegó al primer millar, Estados Unidos ha atravesado dos crisis, la de la burbuja tecnológica y la financiera más reciente.
"La gente siente que está atascada y en medio de conflictos", sostiene el analista Seth Masters al comentar la sesión de hoy en The Wall Street Journal.
"Están reteniendo más dinero en efectivo de lo que deberían, pero sienten un bloqueo a la hora de ponerlo a trabajar", agrega.
Las semanas próximas serán la prueba entonces para saber si el empujón actual del S&P 500 y de los otros indicadores de Wall Street se mantiene con el tiempo y, sobre todo, si logra a convencer a todos.