Fráncfort (Alemania), 4 jul (.).- La balanza por cuenta corriente de la eurozona registró un superávit de 105.000 millones de euros durante el primer trimestre de 2024, casi cuatro veces más que los 28.000 millones positivos que se anotó en el mismo periodo del ejercicio anterior.
Según ha informado este jueves el Banco Central Europeo (BCE), la eurozona se apuntó superávits en bienes (102.000 millones), servicios (23.000 millones) y rentas primarias (23.000 millones), al tiempo que las rentas secundarias alcanzaron un déficit de 42.000 millones.
La balanza registró un superávit de 307.000 millones en los cuatro trimestres transcurridos hasta marzo de 2024, lo que supone un 2,1 % del PIB de la región y dejar atrás el déficit de 33.000 millones de un año antes.
Esta evolución se debió principalmente al paso de un déficit de 43.000 millones a un superávit de 305.000 millones en bienes y, en menor medida, a la reducción del déficit de rentas secundarias (de 169.000 millones a 164.000 millones).
Al mismo tiempo, la balanza se anotó un menor superávit en servicios, que pasó de 136.000 millones a 128.000 millones, y en las rentas primarias, que se redujo desde los 43.000 millones a los 37.000 millones.
En este periodo, los bienes se vieron beneficiados por el menor déficit en los productos energéticos y el aumento del superávit de maquinaria y productos manufacturados, mientras que la evolución de los servicios fue peor debido al transporte, los otros servicios empresariales y los otros servicios.
En sus intercambios con sus principales socios comerciales, la eurozona registró sus mayores superávits por cuenta corriente en los cuatro trimestres transcurridos hasta marzo con Reino Unido (218.000 millones) y Suiza (59.0000 millones), aunque también registró números positivos frente al grupo residual de otros países (140.000 millones).
Por el contrario, tuvo sus mayores déficits en sus relaciones con China (109.000 millones) y Estados Unidos (36.000 millones).
Los cambios más significativos en este ámbito se experimentaron con Rusia, con el que la eurozona pasó de tener un déficit de 70.000 millones a un superávit de 3.000 millones, y con China, cuyo déficit se redujo en 58.000 millones.
A finales del primer trimestre la posición de inversión internacional de la eurozona registraba unos activos netos frente al resto del mundo de 592.000 millones, un 4,1 % del PIB, frente a los 348.000 millones anotados entre octubre y diciembre de 2023.
Este aumento de 244.000 millones fue consecuencia del incremento de los activos netos en inversiones directas (de 2,24 billones a 2,45 billones), además de los mayores activos de reserva (de 1,15 a 1,22 billones) y en deuda de cartera (de 1,18 billones a 1,22 billones).
Al mismo tiempo, se registraron menores pasivos netos en otras inversiones (de 790.000 millones a 750.000 millones) y aumentaron los pasivos netos en renta variable de cartera desde los 3,41 billones a los 3,52 billones.
Entre enero y marzo la posición de la zona euro se vio determinada por las operaciones y los flujos netos positivos derivados de las variaciones de volumen y de los tipos de cambio, que se vieron compensados parcialmente por los cambios de los precios.
Al final del primer trimestre de 2024 la deuda bruta de la eurozona ascendía a 16,54 billones, el 114 % del PIB y 489.000 millones más que entre octubre y diciembre.